Un camping crea una zona exclusiva para clientes con PCR negativo

Según explica la empresa, esta proyecto "combina dos modelos para afrontar los efectos de la pandemia con los mejores estándares de seguridad: el actual, que extrema todas las precauciones habituales; y la zona ‘Trillas Paradise’, que permite potenciar la esencia de las relaciones humanas, uno de los mayores atractivos de la ‘experiencia camping’, sin mascarillas ni temor de acercarse a otras personas".

La zona ultrasegura "se inspira en el modelo de Corea del Sur para generar espacios seguros" e incluirá un área deportiva, piscina, restaurante, animación, etc. La nueva área estará operativa en la segunda quincena de julio.

El hecho de que este camping disponga de grandes espacios abiertos ha sido clave para poner en marcha este proyecto y crear zonas diferenciadas, según explica un portavoz de la empresa.

Test PCR

"Para llevar a la práctica esta idea, los resultados del laboratorio se aceleran hasta reducir a seis horas las 48 habituales de los análisis PCR y así poder mantener un ritmo ágil de entradas", indica la empresa.

Por lo que respecta al acceso, "se habilitará una zona gris de recepción donde los clientes se someterán al test del coronavirus, proporcionarán la información requerida y pasarán el día con las medidas de seguridad habituales -mascarillas, distanciamiento social, etc.- para, una vez conocido el resultado del test poder disfrutar esa misma noche del alojamiento escogido y de zonas comunes COVID-Free".

Una de las áreas del camping Trillas Platja Tamarit, en la provincia de Tarragona.

Coste de las pruebas

Según explica la empresa, "el camping subvencionará una parte de las pruebas médicas y del seguimiento posterior durante la estancia, que tendrán un coste aproximado para el cliente de unos cien euros".

"Los usuarios, bajo su responsabilidad, aceptan que ‘Trillas Paradise’ no puede garantizar la total ausencia de contagios, aunque sí abre la puerta a un nivel de seguridad inédito hasta la fecha. Aquellos que den positivo en las pruebas deberán abandonar el camping y acudir al hospital o tomar medidas inmediatas de aislamiento. En cualquier caso, el establecimiento estará obligado a informar de los resultados a la autoridad sanitaria", añade el camping.

Este protocolo ha sido desarrollado por expertos de la Fundación para la Lucha contra el Sida (FLSIDA).

"De este modo, -y asumiendo que el riesgo cero es imposible de garantizar-, la suma de los test, el riguroso protocolo de entrada y la baja incidencia del COVID-19 en el Camp de Tarragona hacen viable disfrutar de una experiencia vacacional en el camping en total libertad, sin medidas adicionales de seguridad", indica la empresa.

"El fluxograma para la entrada (en el que se incluye la prueba PCR) y que da acceso a la zona segura ha necesitado un profundo análisis de todos los parámetros de riesgo hasta recibir el aval técnico", explica el camping.

“Si la ciencia y la tecnología nos lo permiten, nuestra obligación es aguzar al máximo la imaginación para innovar y ser capaces de hacer disfrutar al máximo a nuestros clientes en el camping, que de por sí es un entorno ‘antivirus’ por el sol, la playa, el oxígeno y la naturaleza”, concluye el director del camping, Roger Trillas.