Entrevista con Juan José Nieto, fundador y presidente ejecutivo del fondo de reestructuración NK5

“El turismo es a España lo que Silicon Valley es a la innovación en EE UU"

Publicada 13/07/20 -Actualizada 10/08/20 02:00h
“El turismo es a España lo que Silicon Valley es a la innovación en EE UU"
  • "Si hay un sector en el que España es campeón mundial de gestión, de aciertos, de anticipación, es el turismo"
  • "Se ha dejado en la estacada al componente más importante del PIB, que lleva al menos 50 años generando valor a la marca España"
  • "Quien no se anticipe a la situación que vivimos no va a sobrevivir. No hemos llegado aquí por una mala gestión, es que no hay ingresos"

La situación que atraviesa en estos momentos el sector turístico es "extremadamente delicada y con pocos visos de solución a corto plazo si no tiene apoyo financiero", afirma Juan José Nieto, presidente ejecutivo del fondo de inversión y reestructuración NK5 que él mismo fundó hace cinco años. Es más, señala que "al igual que hubo una reconversión industrial en los 80 para la industria pesada, tendrá que haber un plan específico para salvar a este sector". Reconoce, asimismo, su sorpresa porque nuestros gobernantes "no se den cuentan de que el turismo es a España lo que es Silicon Valley al mundo de la tecnología y la innovación en Estados Unidos".

El turismo es una de las actividades más afectadas por la crisis de la COVID-19. ¿Cómo valora la situación que atraviesa el sector en estos momentos?

Extremadamente delicada y con pocos visos de solución a corto plazo si no tiene apoyo financiero. Es, sin ninguna duda, el sector más afectado y recuperar la situación que tenía en 2019 no se ve antes de 2022 o 2023. Incluso me produce un poco de estupor y de sorpresa que nuestros gobernantes no se den cuentan de que el turismo es a España lo que es Silicon Valley al mundo de la tecnología y la innovación en Estados Unidos. Si hay un sector en el que España es campeón mundial de gestión, de aciertos, de anticipación, es el turismo. No me cabe en la cabeza que Estados Unidos, en una situación que fuera devastadora para Silicon Valley, no acudiera con toda su artillería al rescate.

¿Considera, por tanto, que las medidas que se están tomando desde el Gobierno no son las más acertadas o son insuficientes?

Las medidas han sido más cosméticas que efectivas, tratando de dar cumplimiento a parroquias varias. Se ha dejado un poco en la estacada al componente más importante del PIB en España, que lleva generando valor a la marca España desde hace al menos 50 años.

¿Necesitaría un rescate el sector?

Si queremos que los grandes negocios relacionados con el turismo sobrevivan y no tengan que acudir a fusiones, a operaciones de concentración, igual que hubo una reconversión industrial en los 80 para la industria pesada, tendrá que haber un plan específico para salvar a este sector. Los bancos pueden apoyar hasta donde pueden apoyar y las garantías llegan hasta donde llegan, los ERTE no son infinitos. Se va a necesitar una compenetración entre el sector público y el sector privado que va a venir por la vía de las ayudas, y que tienen que ser mucho más potentes que las que se han anunciado.

El tejido empresarial del sector turístico en España se caracteriza por una fuerte presencia de pymes. ¿Esta circunstancia dificulta su recuperación?

Normalmente las compañías que están más pertrechadas para aguantar una mala travesía son las compañías grandes, bien porque tienen más recursos o porque como son más grandes llaman la atención a un número más amplio de actores, pueden ser políticos, sindicales o bancos… El que lo va a pasar peor va a ser el que tenga menos recursos y menos tamaño.

Juan José Nieto fundó NK5 hace cinco años, una firma que ofrece servicios de reestructuración y gestiona e invierte en compañías que atraviesan situaciones de inestabilidad operativa o financiera.

El turismo es tradicionalmente un sector muy atomizado, ¿cree que esta crisis propiciará procesos de concentración?

En los próximos meses no lo veo. Es pronto todavía para juzgar, es posible que los haya en el medio plazo. El año que viene o en los dos o tres próximos años, estoy seguro de que va a volver a haber una entrada de inversores financieros, que proporcionen liquidez a los hoteleros comprando hoteles. Además, las compañías mejor pertrechadas podrán comprar compañías más débiles o dos compañías que tengan síntomas de debilidad, fusionarse en una operación más grande.

El problema para muchos hoteles llegará en seis o nueve meses, cuando tengan que reestructurar el crédito, si no pueden pagarlo, con los bancos, que ahora les han dado una financiación que les ha permitido parar el golpe

En seis o nueve meses, la banca, que ha hecho un ejercicio de responsabilidad de una forma rápida y sana, cuando se tenga que enfrentar a multitud de problemas, no solo del sector turístico, tendrá que discriminar a quién ayuda y a quién, por desgracia, no puede ayudar.

Este sector afronta la crisis con unas estructuras más sólidas que en la recesión que comenzó en 2008, pero tras tres meses sin actividad, la reactivación no es fácil y mantener una base saneada puede resultar más complicado...

A esta crisis se ha llegado de una forma diferente a la de 2008-2012, que se genera por un impacto internacional e inmobiliario y que encuentra a España con una economía y una banca sobreapalancada, con muchos hoteleros también con grandes inversiones en marcha. Muchos de ellos tuvieron que entregar hoteles a los bancos o empequeñecerse, pero llega la primavera árabe y España atrae a millones de personas que no quieren veranear en Túnez, Egipto, Marruecos o Turquía. La mayoría de las cadenas y grupos turísticos han sabido ganar dinero estos años y eso les ha hecho tener unas estructuras de capital más fuertes y, por tanto, que el apalancamiento no fuera un riesgo como hace cinco o seis años. En 2020 se enfrentan a una nueva crisis y aunque estén más pertrechados en términos de solidez de balance, se quedan sin ingresos.

Tener un mejor balance facilita que los bancos les presten para aguantar el golpe, pero para volver a ponerse en movimiento necesitan generar ingresos, y no se está viendo que eso vaya a pasar porque no hay clientes, pongas el precio que pongas

¿Aprecian diferencias sustanciales a la hora de afrontar esta crisis entre los distintos segmentos: hoteles, aerolíneas, agencias de viajes y operadores turísticos?

El de las aerolíneas es un candidato evidente a apoyos públicos, nacionalizaciones, entradas de capital público. En el ámbito hotelero puede haber más operaciones donde se tenga que desgajar la propiedad del ladrillo y tratar de quedarse con la gestión para generar liquidez. Las agencias de viajes es un sector que ha tenido su transformación digital y quizá muchos formatos que ahora conocemos desaparecerán.

¿Esta situación que estamos viviendo podría hacer replantear el modelo turístico que necesita España?

España es un campeón mundial en saber gestionar este negocio. Hasta hace poco se ha perseguido una estrategia de volumen y no de valor, pero como la necesidad hace virtud y las compañías se han enfrentado a retos varios, incluido el de ser capaz de atraer de forma sostenida a ese turista de la primavera árabe, el sector ha aprendido a gestionar y posicionarse en muchos segmentos diferentes: en el del lujo, segmento urbano, gastronomía o en las vacaciones con pulserita, donde el hotelero ha sido capaz de dar mucho valor añadido a poco coste…

La industria hotelera en España es un caso de Harvard, ha sabido hacer muy bien las cosas. Tenemos mucho que enseñar

Como firma especializada en reestructuración de empresas, ¿qué consejo le daría al sector turístico en este momento?

Les diría que los menos gastos posibles, aguantar los ERTE todo lo que se pueda, renegociación con bancos, buscar maneras de terminar con arrendamientos o contratos de gestión donde no salgan los números; olvidarse de estrategias como ser el que más número de camas o de establecimientos tienes o y volver a lo básico, gestionando una planta hotelera menor donde sé que puedo generar recursos para sobrevivir, además de pensar mucho y tratar de anticipar, qué hacemos con nuestros clientes, dónde puede estar a 6, 9 o 12 meses vista, qué decisiones hay que tomar hoy para sobrevivir y aguantar el chaparrón, y adaptarse.

Quien no se anticipe a la situación dramática que se está viviendo no va a conseguir sobrevivir. No hemos llegado aquí por una cuestión de mala gestión, es que no hay ingresos

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Comentarios 1
Avatar jam session jam session hace 3 años
A mi lo que me produce estupor es la comparación con Silicon Valley. No porque no entienda que se refiere al peso que tienen estos sectores en las respectivas economías, sino porque da por hecho que el turismo (actividad de bajo valor añadido que concentra a casi todo el "precariado" del país) tiene que seguir siendo "hegemónico". Basta ya de decir que "hemos hecho bien las cosas". De ser así no estaríamos en esta situación. Una economía basada en "dar cobijo y comida" a turistas tiene poco futuro. Otra cosa es que haya intereses y rentabilidades que defender a pesar de los repetidos signos de declive que muestran estas actividades. Mejor tomar nota de lo siguiente: "El turismo ha muerto de éxito" y la "ideología del turismo" (los párrafos anteriores son un buen ejemplo de ello) también está a punto de morir. Necesitamos emprendedores que sepan construir otro modelo que se parezca de verdad a Silicon Valley. Los representantes de empresas carroñeras no deberían tener espacio en la reconstrucción de este país.