Islas Atlánticas: las navieras exigen una central de reserva todo el año
En temporada baja los visitantes no pueden reservar en forma directa y las navieras deben tramitar la autorización
Publicada 14/09/21 -Actualizada 06/09/23 20:37h
Las navieras que ofrecen transporte de ría han exigido a la Xunta de Galicia que la central de reservas del Parque Nacional Islas Atlánticas esté operativa todo el año y no que deje de funcionar en temporada baja. Desde el 16 de septiembre las Islas Atlánticas solo podrán recibir un máximo de 450 visitantes diarios y los visitantes deberán tramitar las autorizaciones a través de las empresas de transporte. Naviera Mar de Ons, Naviera de las Rías Gallegas y Cruceros Rías Bajas sostienen que este procedimiento es "arcaico, poco transparente e impropio".
Cuando la Xunta de Galicia puso en marcha el Plan Rector del Parque Nacional, las empresas turísticas lo cuestionaron por considerarlo "contrario a la desestacionalización" de sus visitantes, como publicaba HOSTELTUR.
Tres años después mantienen sus críticas y remarcan que “esta forma de proceder únicamente disuade y desalienta al visitante de su intención de visitar el Parque Nacional fuera de los meses de julio y agosto”
En un comunicado conjunto, las tres navieras plantean que “es una anomalía que, existiendo una central de reservas, deje de funcionar a partir del 16 de septiembre y no se incluyan los distintos tipos de accesos recogidos, sometiendo al visitante a una incertidumbre e inseguridad sobre el modo de viajar en esta temporada, precisamente cuando se quiere desestacionalizar el turismo”.
Hace tres años la Xunta puso en marcha un sistema de acceso que a partir del 16 de septiembre impide a los visitantes que quieren viajar a las islas del Parque Nacional Islas Atlánticas tramitar su autorización directamente en la Central de Reservas.
Por esta razón, los visitantes deben acudir a las navieras para que estas, de forma manual, soliciten una autorización por cada pasajero, que la Administración tarda días en confirmar, de modo que “ni los visitantes ni las navieras pueden conocer el cupo disponible y las plazas que restan y, en consecuencia, no pueden planificar su viaje con antelación”.
Para las navieras firmantes del comunicado este procedimiento es "arcaico, poco transparente e impropio del siglo XXI", ya que "el momento y los criterios para conceder las autorizaciones después del 16 de septiembre, en temporada baja, así como las plazas disponibles, es un misterio que permanece oculto para los consumidores y las navieras, y que solamente conoce el Parque Nacional".
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