Sé el primero en conocer el hotel Villa Le Blanc Gran Meliá… ¡aún en obras!

Me encanta conocer los hoteles cuando aún se encuentran en fase de construcción. Reconozco que soy incapaz de imaginarme cómo quedarán los espacios cuando finalicen las obras según me lo van explicando, pero sí me gusta recordar luego cómo los vi.

Esta barra será lo primero que verá el cliente al entrar en el hotel, pues la recepción se encontrará discretamente a su espalda.

“Abrimos las puertas por primera vez de lo que será, en muy pocas semanas, el hotel Villa Le Blanc Gran Meliá. Cuando esté lleno de viajeros de todo el mundo siempre nos acordaremos que fuisteis los primeros. ¡Siempre será vuestra casa en Menorca!”, reza la nota que nos dejaron en las habitaciones del Meliá Cala Galdana

El hueco de la piscina está recubierto de mármol blanco para reflejar la luz del sol menorquín.

Una "pequeña ayuda" para los que, como yo, no tenemos suficiente capacidad espacial para imaginarnos cómo quedará.

No es la primera vez que visito un hotel en obras, pero me ha llamado mucho la atención el trasiego de personas en las instalaciones, unas 300, trabajando sin descanso para que todo esté a punto para la tercera semana de julio, cuando tiene prevista su apertura.

Los famosos arcos menorquines están presentes en todo el hotel, facilitando también la circulación del aire.

Bajo los arcos, y con vistas a la piscina, se ubicará el restaurante buffet del hotel.

Así que entre ese constante ir y venir, e imagino que acompañados de pensamientos no muy positivos por parte de los trabajadores hacia el grupo de periodistas que estaba visitando las instalaciones, su futuro director, Óscar Regueiro, nos fue enseñando las distintas dependencias… mientras nosotros poníamos a prueba nuestra imaginación.

Uno de los futuros restaurantes del hotel, que se convertirá en el primer 5 estrellas Gran Lujo y el primer The Leading Hotels of the World de Menorca.

Yo desconocía, por ejemplo, que el acondicionamiento de las instalaciones se realiza de las alturas superiores a las inferiores, por lo que los pisos más altos siempre van más avanzados. En este caso, el hotel Villa Le Blanc es el resultado de la reforma integral del antiguo Sol Beach House, con una inmejorable ubicación en la playa de Santo Tomás, a medio camino entre Maó y Ciutadella.

La azotea albergará una piscina y zona de esparcimiento para disfrutar de sus míticas puestas de sol.

Lo más parecido a unas fotos del antes y después de la azotea del Villa Le Blanc.

Homenaje a sus raíces

Más allá de erigirse como prototipo de hotel neutro en carbono de Meliá, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo, su propuesta alojativa se diferencia por honrar sus raíces menorquinas con todo un homenaje a su modo de vida y a la gastronomía típica de la isla, de la mano de dos de sus restauradores más afamados.

Habitación piloto, con el arco siempre presente y con productos de baño y aromas de manos de los perfumistas artesanos Carner Barcelona.

Así, Joan Canals replicará en el hotel la cocina totalmente respetuosa con el producto local de su restaurante Ulises, junto al mercado de Ciutadella, en Cru -crudo en menorquín-, que constituye toda una declaración de intenciones al frente de los fogones. Los sabores mediterráneos también serán los protagonistas en el espacio en el hotel del mítico S’Amarador del puerto de Ciutadella.

Las vistas desde una de las suites, cual proa de barco sobre la playa de Santo Tomás, que tienen hasta 130 metros cuadrados de superficie. No en vano se ha reducido el número de habitaciones del antiguo Sol Beach House hasta las 159 del Villa Le Blanc.

Por todo ello el Villa Le Blanc, en honor al color tradicional de las casas menorquinas, nace con el firme propósito de convertirse en modelo de sostenibilidad, no sólo medioambiental sino también social y económica; todo un hotel destino que facilitará a sus huéspedes conocer en profundidad la idiosincrasia de la isla, su cultura y su gastronomía. Y todo ello con las mejores vistas.

Éste es el mensaje que nos dejaron en las habitaciones del Meliá Cala Galdana, junto con una acuarela y un bolso de paja de artesanos locales.

Más información sobre el Villa Le Blanc en:

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