Las nuevas tendencias que llegan a los viajes de incentivo

El estudio titulado 'Viajes de incentivos: claves, dimensión y realidad de un contexto básico en la economía del turismo’, destaca las siguientes tendencias en este tipo de desplazamientos:

• Implicación cada vez más directa de los participantes o los promotores en el programa de actividades, para tratar de alcanzar una experiencia única y singular
• Regreso a la presencialidad, en detrimento de otros formatos, al tiempo que se producirá una mezcla de modalidades. El estudio expone como ejemplo, un viaje de incentivos más una serie de eventos
• Se demandarán cada vez más experiencias inmersivas e innovadoras
• Ante el creciente compromiso del sector con la sostenibilidad, este objetivo estará muy presente en las organizaciones de este tipo de viajes
• Digitalización orientada al cliente y a la mejora de procesos. Además, el sector analiza ya las posibilidades de futuro que brinda la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías emergentes

Para los viajeros es muy importante disfrutar de las experiencias en destino. Fuente: Shutterstock.

Según iDEMICE, el viaje de incentivos es una herramienta muy potente para estimular las ventas y la rentabilidad de las empresas, así como para retener talento y fidelizar a los distribuidores. Pero también es una actividad con un gran impacto en la economía de los destinos -generó más de 5.100 millones de euros en los destinos en 2022, según el estudio-, por lo que estos se han lanzado a la conquista del viajero MICE.

No obstante, han de cumplir una serie de condiciones, según los profesionales entrevistados para la realización de este estudio -se ha elaborado a partir del análisis de diversas fuentes documentales y de las opiniones de representantes de este segmento-.

Además de un nivel de servicio adecuado y atractivos turísticos, la accesibilidad y la conectividad son fundamentales. También es muy importante la diferenciación y contar con una planta hotelera de calidad, la seguridad y buenas infraestructuras

Por otro lado, teniendo en cuenta que el cliente demanda cada vez más disfrutar de experiencias en el destino, es clave que puedan ofrecer actividades muy variadas, de acuerdo con los profesionales del sector. En este sentido, es importante que dispongan de una oferta para los interesados en el turismo de compras, actividades culturales o de naturaleza. También valoran mucho las propuestas gastronómicas, ya que para muchos viajeros es fundamental la experiencia culinaria. Sin olvidar el compromiso con la sostenibilidad en los destinos.

Los sectores más presentes en esta actividad

Respecto a los sectores que más recurren a los viajes de incentivo como herramienta para estimular las ventas de las empresas, sobresalen los de automoción y los seguros, pero también son frecuentes en ámbitos como el farmacéutico, retail y ventas en general, industria y energía, telefonía y tecnología, marketing o banca, según destaca el estudio.

Las empresas de estos sectores señala que este tipo de viajes promueve la consecución de los objetivos corporativos, incrementa la facturación, supone una extraordinaria fórmula de networking y refuerzan el sentimiento de orgullo de pertenencia, entre otras ventajas.