Así es Portella, el hotel que la familia Miró-Sans abre en Palma

El hotel Portella, que comenzará a recibir huéspedes el 14 de febrero, se encuentra en la antigua casa museo Joaquim Torrents Lladó, un edificio del siglo XVII ligado al arte y la cultura de Palma

“Nuestro padre aterrizó en Palma con la intención de comprar un local comercial y se encontró con la oportunidad de comprar este antiguo palacio, del que se quedó enamorado”, explican los hermanos Miró-Sans, remarcando que tras analizar varias alternativas comerciales decidieron abrir un hotel.

La familia invirtió 4 millones de euros en la restauración del edificio. Fuente: Portella.

Portella es un hotel para mayores de 12 años y cuenta con 14 habitaciones divididas en cuatro categorías, desde un cuarto estándar a un apartamento con dos dormitorios. Quienes lo deseen, tienen la opción de reservar el hotel entero

El establecimiento, que apuesta por el lujo silencioso, ha sido diseñado por el estudio de interiorismo parisino Festen y el estudio Gras Reynés Arquitectos, en colaboración con artesanos y empresas locales y en su diseño han recurrido a materiales autóctonos.

El hotel, bajo la dirección de Enrique Miró-Sans, dispone de un patio mallorquín y una terraza con vistas a la Catedral de Palma y los Baños Árabes. En la reforma se han respetado los espacios comunes de la vivienda y ofrece una zona dedicada al bienestar, con gimnasio, hammam y servicios de masajes en la habitación.

El menú que ofrecen está basado en productos frescos del mercado y puede personalizarse con prácticamente cualquier artículo o plato que se solicite.

El hotel tiene 14 habitaciones y la opción de reservar todo el establecimiento. Fuente: Portella.

Portella, cuyo edificio fue adquirido hace siete años, es el segundo proyecto hotelero de la familia, siguiendo los pasos de Casa Bonay. De acuerdo a lo señalado a HOSTELTUR, la decisión de no sumarse a la misma marca responde a que “es un concepto totalmente privado. Si no te alojas no puedes entrar en el edificio y esto es el opuesto a Bonay, en donde el cliente local es fundamental”.

Turismo de lujo, un segmento que resiste

Este nuevo hotel se suma a la oferta de lujo que se está desarrollando en el casco antiguo de Palma. Enrique e Inés Miró-Sans comentan que optaron por este segmento porque “es menos sensible a los ciclos negativos de mercado y con mucha oportunidad de mejora. El lujo ha cambiado en los últimos años y vemos que hay un nicho dentro de este segmento”.

El patio mallorquín del hotel Portella tiene vistas a la Catedral y los Baños Árabes de Palma. Fuente: Portella.

En ese sentido, detallan que Portella “es un hotel en el que no habrá check in, check out, tickets cada vez que tomas una consumición, cartas de vino reducidas… Esto comporta otro tipo de gestión diferente a la que conocemos a nivel tradicional y con la que nos sentimos muy cómodos. Creemos que muchos clientes lo apreciaran, cansados ya de los viejos estándares de mercado”.

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El prestigioso estudio parisino Festen debuta en la hotelería de España con el diseño del hotel Portella. Fuente: Portella.

Proyectos en marcha

Tras la apertura de este hotel en Palma, el siguiente paso es en Cadaqués: “un hotel de 12 habitaciones en primera línea de mar”, dicen a HOSTELTUR.

“Principalmente buscamos compra y si no es posible poder realizar la reforma para tener la OpCo y poderlo gestionar. Estamos en búsqueda en distintas plazas, para un concepto de lujo de este tipo o para un lifestyle como es Bonay”, reconocen

Entre los destinos que están en el foco aparecen Madrid, San Sebastián, Sevilla, Oporto, Lisboa, Biarritz, “algo más en Palma ciudad y en interior”.

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