El turismo internacional cierra el año con la caída más fuerte su historia

Publicada 28/01/04
El turismo internacional cierra el año con la  caída más fuerte su historia
El turismo internacional cerró el año 2003 con una caída del 1,2 por ciento con respecto a 2002, la "más fuerte" de su historia, según ha manifestado el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Francesco Frangialli.
El turismo internacional cerró el año 2003 con una caída del 1,2 por ciento con respecto a 2002, la "más fuerte" de su historia, según ha manifestado el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Francesco Frangialli. Los 694 millones de llegadas de turistas internacionales (los que pernoctan al menos una noche fuera de su país) alcanzados en 2003 suponen una contracción de unos 8,5 millones frente al volumen de 703 millones registrado en 2002, cifra que significó un crecimiento del 2,7 por ciento sobre 2001. No obstante, "si comparamos el número actual de llegadas de turistas internacionales con el récord que se alcanzó en 2000 con motivo del "año del milenio", un incremento del 6,8 por ciento sobre 1999, obtenemos todavía un aumento neto de siete millones de llegadas (un 1 por ciento) a escala mundial", señaló Frangialli. El ranking mundial no registra cambios en sus primeros puestos al cierre de 2003, por lo que España mantiene su segundo puesto tanto en llegadas internacionales, por detrás de Francia, como en ingresos por turismo, por detrás de Estados Unidos. Sin embargo, para Frangialli, España cierra el año 2003 con un "buen resultado" y "por encima de la media mundial", ya que ha mantenido un volumen de llegadas similar al del año anterior frente a las cifras negativas de Francia, una caída de entre un 2 y un 2,5 por ciento, y Estados Unidos, así como las de Italia y China, países que ocupan el cuarto y el quinto puesto del ranking respectivamente. En opinión de Frangialli, estos resultados muestran que la industria mundial de viajes "se ha resentido, pero no se ha derrumbado", pese a tres factores negativos: la persistente debilidad de la economía, la guerra de Irak, que deprimió el turismo durante el primer semestre y la epidemia de SRAG, que frenó "brutalmente" el constante crecimiento de Asia y Pacífico en los meses de abril y mayo. En el segundo semestre de 2003 se regresó a cifras positivas, añadió Frangialli, pero "esta reactivación no fue suficiente para compensar las bajadas anteriores y reportar así un crecimiento positivo a todos los destinos", aunque la OMT considera que sí lo hará en 2004. La OMT prevé para 2004 un crecimiento de hasta un 5 por ciento, lo que basa en los signos positivos de reactivación económica en Estados Unidos, Japón y Europa Occidental, en la moderación de los conflictos geopolíticos mundiales y en la existencia de una importante demanda retenida de viajes, que "se expresará tan pronto como lo permitan las circunstancias". Sin embargo, Frangialli señaló que si las necesarias medidas de seguridad que los gobiernos tienen obligación de adoptar, especialmente en el transporte aéreo, no se mantienen razonables y equilibradas, pueden quebrar el deseo de viajar de muchos potenciales turistas. El turismo internacional tuvo en 2003 un comportamiento desigual según las regiones geográficas, siendo Oriente Medio y Africa las que registraron los mejores resultados del año, con crecimientos del 10 y el 5 por ciento respectivamente. Europa mantuvo la cifra exacta de 2000, mientras que Asia y Pacífico perdió 12 millones de llegadas, equivalente a una caída del 9 por ciento, y Las Américas decrecieron un 1 por ciento como consecuencia de la disminución de la subregión de América del Norte que no pudo ser compensada por los incrementos del 8 por ciento del Caribe y del 12 por ciento de América del Sur. El ejercicio 2003 ha confirmado, asimismo, la tendencia, aparecida tras los ataques terroristas de septiembre de 2001, de desplazamiento del turismo internacional hacia el interno. Esta tendencia se manifestó tanto por el incremento de viajes intraregionales, que explican el buen resultado obtenido por los países de Oriente Medio y Africa o América del Sur, como por el crecimiento del de viajeros nacionales, con cifras de 800 millones de llegadas en Estados Unidos o 860 millones en China, pero estos últimos no se computan en el recuento del turismo internacional.
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