La venta de Aeromé­xico quedará­ en manos del pró­ximo Gobierno

Conesa ha precisado que esta operació­n "no está­ suspendida", pero que debido a que la mayor parte de accionistas que integran el consorcio son instituciones gubernamentales, "será­n ellos los que decidan cuá­ndo venderlo". El Ejecutivo federal tiene el 65% de las acciones, repartido entre el Instituto de Protecció­n al Ahorro Bancario (IPAB), el Ministerio de Hacienda y la estatal Nacional Financiera (Nafin). El año pasado, el Gobierno decidió­ poner en venta las principales aerolí­neas mexicanas (Mexicana de Aviació­n y Aeromé­xico) y obtener ingresos por 300 millones de dó­lares (234 millones de euros). A finales de noviembre de 2005, el grupo hotelero mexicano Posadas compró­ la primera por 165,5 millones de dó­lares (129 millones de euros) y quedó­ pendiente la venta de la segunda para antes de que concluyera el mandato de Vicente Fox. En esta segunda etapa y a diferencia de la privatizació­n de Mexicana de Aviació­n, la venta de Aeromé­xico se hará­ mediante una oferta pú­blica o a travé­s de un concurso internacional, explicó­ Conesa. El directivo indicó­ que el grupo Aeromé­xico cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y en consecuencia en cualquier momento se puede ofrecer una oferta pú­blica. El Grupo Aeromé­xico está­ conformado por Aeroví­as de Mé­xico y su subsidiaria Aerolitoral. Ademá­s cuenta con el 50% del capital de SEA, una empresa de servicios en terrestres. Por otro lado, Boeing ha recibido de la compañí­a mexicana un pedido adicional de dos aviones del modelo 787-8 Dreamliner y diez aparatos má­s del tipo Next Generation 737-700. Con estos se elevan a cinco el nú­mero de Boeing-787 que Aeromé­xico planea integrar a su flota y que comenzará­n a ser entregados a comienzos de 2010.