Un juez de paz de Roma ha condenado a la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair a pagar 500 euros a cada uno de los cien viajeros que no pudieron volver desde Bruselas a la capital italiana porque la compañía había cancelado su vuelo, según han informado los abogados de uno de los afectados.
El hecho tuvo lugar el 6 de diciembre de 2004 y afectó a un centenar de personas que, tras horas de espera en el aeropuerto de Charleroi, en Bruselas, no pudieron regresar a Roma. Los pasajeros habían llegado a la capital belga el 3 de diciembre con Ryanair y se encontraron con que su vuelo había sido cancelado cuando se disponían a embarcar sus maletas. Los afectados se vieron obligados a alargar su estancia una noche más en Bruselas y a comprar un billete con otra compañía para poder volver a Roma.
El juez ha tenido en cuenta los daños morales y materiales infligidos por parte de Ryanair a los pasajeros afectados, así como los intereses y los gastos legales del proceso, a la hora de decretar los 500 euros de indemnización por cada pasajero.
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