Cambio de manos sí, pero mediante alquiler o gestión

Si bien aún se dan operaciones importantes, un reciente informe de CB Richard Ellis señala que entre enero y noviembre, las transacciones hoteleras descendieron en España casi un 50% con respecto al mismo periodo de 2007. Esta situación ha venido provocada por el difícil acceso a la financiación y por el desajuste entre la oferta y la demanda, ya que los propietarios no quieren bajar los precios de sus activos, mientras que los inversores buscan tarifas que garanticen una cobertura de riesgos suficiente y una rentabilidad razonable a corto plazo. Así las cosas, no es de extrañar que cada vez más, cuando el dueño de un hotel decide dejar de explotarlo o llega el momento de cambiar de empresa gestora, se decante, o se siga decantando, por el alquiler o el management antes de plantearse la venta del inmueble. A su vez, las cadenas también están optando por dichas modalidades frente a la compra a la hora de ampliar el portafolio. Son contratos a largo plazo, pero los riesgos son menores. Opciones para las pymes Este ha sido el caso del actual Macià Doñana, situado en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Los propietarios de este 3 estrellas, hasta hace poco administrado por Partner, han confiado su gestión a partir de ahora a Macià Hoteles, empresa turística andaluza fundada en 1973 y que actualmente cuenta con una cartera de siete hoteles, la mayoría de ellos en Granada. En línea similar, los dueños del Hotel La Cerca, ubicado en la madrileña localidad de Chinchón, han llegado a un acuerdo con la empresa Alojamientos y Espacios Grucor, a través del cual esta última alquila el establecimiento y se encargará de su gestión por un periodo de diez años. También de 3 estrellas, fue inaugurado en 1993 y está ubicado en un edificio de arquitectura tradicional situado en el casco histórico del municipio. Grucor se dedica a la promoción, gestión, explotación y comercialización de negocios hosteleros. Igualmente, el Hotel Doña Anita, en el casco histórico de Requena, provincia de Valencia, ha sido alquilado, también por diez años, a una compañía que prefiere mantener el anonimato. En este caso, la operación se ha cerrado con una opción de compra complementaria, cláusula que posibilita que los inquilinos puedan hacerse con la propiedad de los activos en el momento en que la obtención de la financiación sea más fácil. Tanto en este proceso de arrendamiento como en el anterior, la consultora Christie+Co ha actuado de intermediaria. Se trata solo de tres ejemplos, pero sirven como muestra de tendencias que están cobrando fuerza. Araceli Guede (hoteles@hosteltur.com)