Covid-19 en Brasil

Rio de Janeiro solo reabrirá sus playas cuando haya una vacuna

Alcalde de la ciudad impone multas a quienes no respeten restricciones; sólo se permiten deportes individuales

Publicada 14/07/20 -Actualizada 10/08/20 02:01h
Rio de Janeiro solo reabrirá sus playas cuando haya una vacuna

Las playas de Rio de Janeiro no serán reabiertas hasta que no haya una vacuna contra el Covid-19, según dijo el alcalde de la ciudad Marcelo Crivella. El escaso uso de tapabocas en la playa es un riesgo que Crivella no está dispuesto a permitir en uno de los epicentros de la pandemia.

"Cuando no se pueden usar barbijos o tapabocas, la indicación es volver solo cuando haya una vacuna (que se está probando), o cuando los contagios estén cercanos a cero", dijo el alcalde Crivella, convencido de que como en la playa el tapabocas se usa poco y nada, el nivel de contagios se incrementa.

"La tendencia es mantener la prohibición hasta que tengamos una vacuna; imagínate que autorizamos la playa hoy y el fin de semana hace sol (…) imagínense a todos volviendo a su casa en auto o en transporte colectivo sin máscara, lo echaríamos todo a perder", aseguró el alcalde en rueda de prensa, según el diario O Dia.

Funcionarios intervienen a quienes no respetan las restricciones en las playas de Rio de Janeiro; en este caso el ex futbolista Renato Gaúcho y amigos. Foto: @Metropoles
Funcionarios intervienen a quienes no respetan las restricciones en las playas de Rio de Janeiro; en este caso el ex futbolista Renato Gaúcho y amigos. Foto: @Metropoles

La prohibición se refiere al uso recreativo de la playa: tomar sol, descansar junto a otras personas, bañarse en el mar. Sí está permitido hacer uso de las playas para hacer ejercicio físico y deportes náuticos en forma individual, como surf.

Estaba previsto que se autorizase el viernes 10 de julio, finalmente quedó a la espera. E incluso durante el fin de semana fueron impuestas unas 100 multas de unos US$ 20 a quienes no acatan las restricciones.

Después de meses en los que los cariocas tuvieron prohibido pisar la arena, en junio se abrieron las playas. Como se llenaron de gente que se acercó a tomar sol y disfrutar al aire libre, se decidió dar marcha atrás y restringir el acceso solo para ejercicio físico.

Pese a las cifras alarmantes, muchas ciudades de Brasil comenzaron a reabrir ciertas actividades. Río de Janeiro, por ejemplo, permitió la reapertura de bares y restaurantes con límites de capacidad y medidas de higiene.

Sao Paulo también emprendió la reapertura de bares y restaurantes, así como de los gimnasios, parques públicos y espacios verdes.

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