Crisis por coronavirus

Argentina: la pandemia se llevó un 77% del receptivo y del emisivo

Según cifras oficiales, la crisis redujo los arribos y las partidas internacionales a pisos históricos

Publicada 12/02/21 -Actualizada 10/03/21 02:13h
Argentina: la pandemia se llevó un 77% del receptivo y del emisivo

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) de la Argentina publicó los resultados de su Encuesta de Turismo Internacional (ETI) correspondiente a diciembre pasado, que permite obtener también las cifras finales de todo 2020. Pese a ser esperado, el resultado no es menos catastrófico: el receptivo se desplomó un 77,3%, mientras que el emisivo perdió un 77,1%. El impacto podría haber sido peor, pero se mitigó por los números prepandémicos y una muy leve mejoría desde agosto.

¿Cuál fue el impacto de la pandemia en el turismo internacional de la Argentina durante 2020, el año del coronavirus? Dos números dan cuenta de él de manera cabal: los arribos de pasajeros no residentes por vía aérea se redujeron un 77,3% entre enero y diciembre; mientras que la cantidad de argentinos viajando al exterior se contrajo un 77,1%.

Los datos surgen de la Encuesta de Turismo Internacional (ETI), que realiza mensualmente el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), junto al Ministerio de Turismo y Deportes, quienes publicaron el estudio correspondiente a diciembre pasado, permitiendo también obtener los números del acumulado anual.

Aunque porcentualmente las caídas son similares, en volumen es mucho mayor la del emisivo (Fuente: Indec)

Vale destacarlo: tras un caótico cierre de 2019 para la economía argentina, sumida en un proceso electoral y en una crisis cambiaria (además de los efectos nagativos de la cuantiosa deuda contraída por la gestión saliente), 2020 no arrancó del todo bien para el turismo del país, ya que en enero el receptivo verificó una caída del 7,4%. Hubo un leve repunte en febrero, y desde marzo todo se fue a pique.

Para el emisivo, la historia fue distinta, ya que por las fuertes cargas impositivas sobre los viajes al exterior (primero el Impuesto País, del 30% y luego una percepción del 35%) y las permanentes devaluaciones acumulaba casi dos años de decrecimiento mes tras mes. De hecho, 2019 había concluido con una baja del 11,9% frente a 2018. La pandemia simplemente aceleró esa tendencia hasta los cero turistas registrados en abril, mayo y junio de 2020.

Los datos completos del turismo internacional argentino en 2019-2020, para analizar en detalle (Fuente: Indec)

Según el informe, entre enero y diciembre del año pasado llegaron a la Argentina 694.317 turistas extranjeros, de los cuales unos 550.000 corresponden a enero y febrero, meses previos al COVID-19; 110.000 son de marzo, que quedó partido al medio por la declaración de pandemia; y el resto, a una muy leve reactivación de agosto en adelante (sumando esos cinco meses, apenas se alcanzan los 30.000 pasajeros).

Cuando se mira el emisivo, el desplome parece no haber tocado fondo todavía, aunque sí hay una desaceleración. Tras el cero de abril, mayo y junio, los argentinos empezaron a viajar al exterior en un volumen mucho mayor al de los extranjeros que arribaron. ¿Por qué? Porque no están habilitadas las llegadas desde el exterior (salvo algunas pocas excepciones), mientras que los argentinos pueden salir libremente y luego regresar, siempre que cumplan una cuarentena tras aterrizar en Ezeiza.

Para ver más claramente esa diferencia, alcanza con mirar las cifras de diciembre: mientras que la Argentina recibió unos 15.300 turistas; emitió 52.900 pasajeros, más que el triple. Y dado que las fronteras siguen cerradas para no residentes que no sean esenciales o viajen por “fuerza mayor”, mientras que no se prohíben las partidas de residentes, todo parece indicar que esta tendencia se consolidará cuando se conozcan las cifras de enero, e incluso se percibe algo similar durante este febrero en curso.

La mágia de las estadísticas: aunque la curva del gráfico muestra una aceletación pronunciada, en el pico máximo hay apenas 15.000 turistas en el receptivo y 50.000 en el emisivo (Fuente: Indec)

"El turismo es una de las actividades económicas que más sufrieron el impacto de la crisis, como lo reflejan los indicadores", afirma el propio Indec en el informe.

Finalmente, cabe destacar el fuerte impacto de las restricciones en Uruguay, que se verifica en los resultados de flujo turístico en el Puerto de Buenos Aires. Durante 2020, los pasajeros residentes que salieron por esa vía fueron 159.917; los extranjeros que arribaron a esa terminal fueron apenas 36.359, lo que generó una balanza negativa en 123.558 turistas.

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