Rusia confirma que una bomba hizo estallar el avión de Metrojet con 224 personas a bordo

El aparato siniestrado, un A321 de la aerolínea rusa Metrojet (Kogalymavia), se estrelló minutos después de despegar de la localidad turística egipcia de Sharm El Sheikh, con destino a San Petersburgo.

El FSB ha confirmado que un artefacto explosivo improvisado estalló en el interior de la aeronave, con lo que se constata que el vuelo 7K9268 sufrió un ataque y no un accidente aéreo, confirmándose la tesis de los servicios de inteligencia de los Estados Unidos y el Reino Unido que inmediatamente suspendió todos los vuelos con Sharm El Sheikhy y decidió repatriar directamente a unos 20.000 británicos varados en Sharm El Sheikh, bajo medidas especiales de seguridad. A los dos días, aún sin confirmación, Putin ordenaba la suspensión de vuelos rusos con Egipto mientras Obama respaldaba la versión de la bomba.

En la foto se señala cómo la cubierta externa del fuselaje del avión quedó retorcida hacia afuera, señal de que algo explotó desde dentro.

El examen de los restos de la aeronave realizado por los investigadores del FSB ha encontrado restos de explosivos, según ha indicado el jefe de este organismo, Alexander Bornikov. El artefacto estaba compuesto por un kilo de dinamita TNT.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha prometido que se hará todo lo necesario para encontrar a los responsables de este atentado terrorista y ha asegurado que "todo el peso de la ley caerá sobre sus hombros".

Ya, al día siguiente del siniestro, tras visitar la zona en la que se encuentras los restos del aparato, el director ejecutivo del Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia, Víctor Sorochenko, había afirmado que el avión ruso había estallado en el aire, aunque sin especificar si se trataba de un atentado.