La presidenta Dilma Rousseff

Brasil anuncia la construcción de más de 800 aeropuertos regionales

Publicada 13/12/12 -Actualizada 15/07/18 23:30h
Brasil anuncia la construcción de más de 800 aeropuertos regionales

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha anunciado este miércoles en París la construcción de “800 o más aeropuertos regionales” en el mayor país sudamericano que trata, contrarreloj, mejorar su deficiente infraestructura aeroportuaria y de transportes, en general, y estimular su economía.

En marzo de este año, un estudio económico indicaba que la mayoría de los aeropuertos brasileños se encuentran en situación crítical. Según el informe elaborado por el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA, por sus siglas en portugués), organismo del Estado, el 85% de los 20 principales aeropuertos brasileños están en “situación crítica" o "preocupante" por exceso de pasajeros y, en concreto, señala que 12 operan por encima del límite de su capacidad.

Según una información de la agencia de noticias francesa AFP, la presidenta brasileña ha afirmado que "los números en Brasil son grandes. Pretendemos hacer en torno a unos 800 aeropuertos regionales o más" en cada ciudad de más de 100.000 personas, al responder preguntas de empresarios en la sede del Medef, la principal asociación empresarial francesa.

"Brasil es un país continental, no precisamos sólo ferrovías, y algunas personas sólo pueden trasladarse por avión. Queremos que las ciudades de más de 100.000 habitantes tengan un aeropuerto a 50 o, como máximo, 60 kilómetros de distancia", ha apuntado la presidenta brasileña. Agregó que "es una necesidad importante también para el crecimiento del país", al tiempo que rechazaba que se paliquen medidas de austeridad en tiempos de crisis.

Brasil, la principal economía de Sudamérica, también ha sido golpeado por la crisis internacional los dos últimos años. Después de un crecimiento de su PIB de un 7,5% en 2010; en 2011 sólo creció un 2,7% y, este año, crecerá apenas un 1%, según las más recientes estimaciones del mercado, lo que supondrá la peor cifra del bloque BRICS, integrado por las cinco más potentes economías emergentes: Brasil, Rusia, India, Cgina y Sudáfrica.

Primer AVE de Latinomérica

Asimismo, Rousseff ha anunciado que este jueves será licitada la primera etapa del tren de alta velocidad entre Rio de Janeiro y Sao Paulo -aplazada en 2010 y 2011-. Con una inversión de 13.000 millones de euros, es el primer proyecto de AVE de Latinoamérica y por el que pujará un único consorcio español, integrado por empresas públicas y privadas, en cuya constitución está trabajando el Ministerio de Fomento. Según la presidenta brasileña, cinco empresas extranjeras ya han mostrado interés en participar.

Según ha explicado, la licitación se hará en dos etapas: primero la tecnología a ser adoptada y el operador, y luego la construcción.

El tren podrá recorrer hasta 280 km/h, reduciendo el actual tiempo de viaje para cubrir los 450 kilómetros entre Sao Paulo y Rio de Janeiro de seis horas a unos 80 minutos.

Sede deportiva mundial

Brasil, con una población de 194 millones de personas, el primer productor mundial de materias primas como azúcar, café, jugo de naranja y carne bovina, necesita más y modernos aeropuertos para poder transportar los commodities.

Pero también busca mejorar su deficiente red interna de transporte con vistas al Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016 en Rio de Janeiro.

La mayoría de "los aeropuertos en Brasil están congestionados. Si la cosa no mejora y sigue como va, van a tener problemas", advirtió recientemente el presidente de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Roberto Kriete.

El transporte aéreo en Brasil ha crecido más de 120% en la última década, cuando mejoró la situación económica de más de 30 millones de personas y comenzaron a viajar en avión por primera vez. Este ritmo de crecimiento de la demanda ha superado ampliamente el ritmo de aumento de la capacidad.

En 2011, el gobierno brasileño privatizó tres de lso principales aeropuertos, dos en Sao Paulo y uno en Brasilia, rompiendo el monopolio de la estatal Infraero en el país. Está pendiente la privatización de los aeropuertos de Rio de Janeiro y Belo Horizonte que seguirán el modelo de los tres ya licitados: un 51% del control accionaria para la empresa privada ganadora y un 49% para la estatal Infraero, según ha confirmado Rousseff.

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