Riu cerrará prácticamente todos sus hoteles antes de final de mes

Algunos de los establecimientos en España ya estaban cerrados por temporada baja y lo que se ha hecho ha sido eliminar la fecha inicialmente prevista para su apertura, previa a Semana Santa. En los que ya se han cerrado estaban vigentes las mismas condiciones de confinamiento establecidas en el estado de alarma, por lo que los clientes no podían hacer uso de las zonas comunes como la piscina, los jardines o el acceso a la playa.

El Riu Emerald Bay, en Mazatlán, será uno de los cuatro hoteles de México que permanecerá abierto.

En otros destinos como Jamaica, sin embargo, se respira cierta normalidad dentro del hotel a pesar de las restricciones de movimiento impuestas en todo el país, que únicamente impiden la salida de los clientes de sus instalaciones. En la isla la mitad de sus seis hoteles ya están cerrados y los otros tres están “sujetos a un posible cierre”.

Además, en algunos de los países donde está presente la cadena española, como México o Aruba, entre otros, están restringidas las llegadas internacionales, lo que dificulta la operativa.

De su marca urbana sólo permanece abierto el Riu Plaza Berlín, aunque su cierre está previsto para finales de mes, mientras que el Riu Plaza The Gresham Dublín ya se ha habilitado para acoger a personal sanitario

ERTE a nivel global

Ante este cierre generalizado de instalaciones impuesto por la situación que vive el planeta, Riu se ha visto obligado a aplicar un ERTE en todos sus hoteles y en sus oficinas centrales. En este último caso se aplica una reducción del 50% de jornada y sueldo a la inmensa mayoría del personal; mientras que en los establecimientos esta opción se reserva a un contingente de empleados y dirección, directores y subdirectores pero también a los equipos de mantenimiento, jardinería y seguridad.

La idea es mantener los hoteles a punto para poder retomar las operaciones el mismo día que se puedan reabrir

En España el ERTE alcanzará a unos 5.500 empleados y fuera son prácticamente la totalidad de los 31.000 trabajadores. En cada país, ha explicado la compañía, se negocia con los representantes de los trabajadores la fórmula de suspensión temporal del empleo acorde con la legislación vigente.

En este sentido la cadena goza de una gran experiencia en la gestión de personal en los cierres de hoteles que lleva a cabo todos los años para acometer reformas en profundidad, por lo que espera enfocar esa agilidad adquirida con los años en el bienestar de sus trabajadores porque, según fuentes de la empresas, “el objetivo es que todos se reincorporen cuando podamos reabrir nuestros hoteles”.

Unos trabajadores entre los que se repartieron los alimentos perecederos de los hoteles de Baleares según iban cerrándose, al igual que en Canarias, donde también se han entregado a ONG para su reparto entre los más desfavorecidos.