El cambio climático acelera la transformación del sector

El sector afronta el otoño con grandes desafíos, como son la gran incertidumbre económica, con la reciente subida de los tipos de interés por parte del el Banco Central Europeo (BCE), y la inflación, con los costes energéticos en máximos.

“Dado el upgrade experimentado por el destino España en los últimos años, el efecto de la inflación no ha tenido consecuencias sensibles en esta temporada”, indica el directivo de CESAE en referencia al verano. No obstante, advierte que, de cara al futuro, “parece inevitable que los márgenes de beneficio se vean afectados, a pesar de que la demanda crezca y el gasto por visitante también”.

Además de la subida de precios, otra de las cuestiones que inquieta seriamente a los profesionales del sector es la climatología, que está impulsando cambios significativos en el sector, según destacan desde dicha entidad.

Los usuarios del transporte y de los hoteles valoran cada vez más el uso de energías limpias.

De hecho, “quizá el efecto más espectacular haya sido la influencia de este factor en el aumento de los traslados en tren –alta velocidad– en detrimento del transporte aéreo, pero en los siguientes años y con la subida de los precios del combustible, veremos aún cambios más dramáticos”.

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“La evolución hacia fuentes de energía limpias en la propulsión de los aviones puede suponer un punto de inflexión en este aspecto, aunque nada parece indicar que esto vaya a ocurrir a corto plazo, ni siquiera a medio”, afirma Alberto Peris (ver también El primer tren del mundo propulsado por hidrógeno ya opera en Europa).

A su juicio, “es significativo el impacto que la evolución tecnológica del coche eléctrico va a tener en la movilidad turística, puesto que los niveles de autonomía cada vez mayores y una red cada vez más abundante de puntos de recarga también favorecerán este tipo de medio de transporte a distancias cada vez más largas”.

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Por otro lado, ante la creciente sensibilización de los clientes sobre la responsabilidad en la gestión energética de las compañías hoteleras, "cada vez más establecimientos ofrecen aplicaciones y métodos para que cada uno pueda evaluar la huella de carbono de su estancia y tomar decisiones al respecto", indica.

Cree que los clientes valorarán cada vez más la promoción de medidas para el ahorro de agua, la instalación de tecnologías para aumentar la cuota de energía limpia, el uso de materiales reciclables y la promoción de buenas prácticas. Además, aportarán ventajas competitivas a aquellos alojamientos que fomenten estas acciones.

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