El reto de la descarbonización del transporte: soluciones y compromisos
En su primer foro, FEMAV ha organizado un panel con el título: "La huella medioambiental del viajero, el reto de la descarbonización en el transporte”
Publicada 29/11/23 -Actualizada 30/11/23 07:57h
Uno de los principales retos a los que se enfrenta el sector del transporte es el de la descarbonización. La mayoría de las empresas se han propuesto lograr cero emisiones en 2050, y conseguirlo está ya más al alcance de sus manos, desde la incorporación de medios de transportes más eficientes a combustibles más limpios. Pero este ambicioso propósito requiere también un compromiso global, no solo el de los actores de esta industria. Así lo expusieron ayer los expertos que participaron en el primer Foro FEMAV (Federación Madrileña de Agencias de Viajes), entidad liderada por los presidentes de UNAV y FETAVE, José Luis Méndez y César Gutiérrez, respectivamente.
Antonio Linares, director de Ventas para España, Portugal y Norte de África de Iberia, explicó que, entre las numerosas medidas que su compañía está implementado para reducir las emisiones, destaca la incorporación de aviones más eficientes. Una solución que les está permitiendo reducir de manera importante las emisiones de CO2, pero considera que el desafío de la descarbonización requiere acciones más ambiciosas.
A su juicio, se necesita el compromiso de toda la industria, tanto de los actores de la misma como de los responsables políticos. Porque “esto va de que todos nos lo creamos y adoptemos soluciones en las empresas, pero se necesitan soluciones globales”, agregó.
Destacó también la apuesta de Iberia por el combustible sostenible de aviación (SAF por sus siglas en inglés) y recordó un estudio llevado a cabo por la consultora PwC para Iberia y Vueling, que deja claro que este combustible puede reducir de manera significativa las emisiones, al tiempo que ofrece una clara oportunidad de negocio a España, con el consiguiente impacto en el PIB y en el empleo. Explicó que si se apuesta por la producción de SAF en nuestro país, no solo se conseguirá cantidad suficiente para el autoabastecimiento, también se podría exportar.
De izquierda a derecha: Manuel Panadero, asesor de la presidencia en FETAVE-FEMAV y moderador de la mesa; Antonio Linares, director de Ventas para España, Portugal y Norte de África de Iberia; David del Olmo, presidente de AETRAM; Oliver Fernández, director de Aviación Internacional de Repsol, y Guillermo Turner, director de Ventas de Iryo. Fuente: Hosteltur.
Entre las soluciones globales que citaba Antonio Linares, Manuel Panadero López, asesor de la presidencia FETAVE-FEMAV, y moderador de la mesa redonda titulada “La huella medioambiental del viajero, el reto de la descarbonización en el transporte”, señaló que si hubiera un espacio único europeo las rutas de los aviones seguirían caminos más directos, lo que implicaría un ahorro de costes y una reducción del 10% en las emisiones.
Una medida "que sigue durmiendo en el cajón de los deseos desde hace 30 años entre discursos de descarbonización de los responsables de que no avance ese proyecto", afirmó
Oliver Fernández, director de Aviación Internacional de Repsol, dijo que la aviación es responsable solo del 2% de las emisiones en el mundo, y defendió que hay tres palancas para lograr cero emisiones en este ámbito: optimizar las rutas, mejorar la eficiencia de los motores, con tecnologías que aplicadas a las turbinas proporcionan un menor consumo, y el uso del SAF.
Combustible sostenible
Defendió la apuesta decidida de Repsol por el SAF, en el caso de los aviones, y del aceite vegetal hidrotratado (HVO por sus siglas en inglés) para el transporte por carretera. De hecho, en breve, esta compañía va a inaugurar una planta de producción en Cartagena, que dará un impulso a ambos tipos de energía. Insistió así en la oportunidad que tiene España para convertirse en un gran productor de este combustible.
El directivo se quejó de que no existe una normativa clara que permita el desarrollo de esta industria. Considera que la Administración debería incentivar la producción de SAF para apoyar su lanzamiento, como se está haciendo en otros países y citó el ejemplo del aeropuerto londinense de Heathrow, que desde el pasado año mantiene un programa de incentivos al SAF. "Son apuestas decididas para conseguir que la descarbonización de la aviación sea un hecho”, agregó.
“Ya hay soluciones válidas para la aviación y para el transporte por carretera. No todo pasa por la electrificación”, indicó el director de Aviación Internacional de Repsol. “Todas las soluciones son necesarias, no hay que priorizar una sobre otras”
Actividad responsable
En este sentido, el presidente de AETRAM (Asociación de Empresarios de Transporte en Autocar de Madrid), David del Olmo, señaló que, desde el ámbito de la electricidad, se está ejerciendo un "lobby muy fuerte".
Explicó que la restricción de flota que se está llevando a cabo en toda Europa, les está suponiendo un problema porque se da prioridad a los vehículos eléctricos, "cuando ahora no podemos disponer de un autobús eléctrico que permita recorrer una distancia de 800 kilómetros sin repostar."
“Tenemos un problema y la movilidad sostenible tiene que avanzar”, indicó. “De nada nos sirve achatarrar un montón de vehículos, cuando hay soluciones sencillas que permiten cambio en los vehículos”
Defendió que su asociación representa a una actividad responsable: “Somos sostenibles, somos transporte colectivo, no tenemos recorridos fijos, nos movemos solo cuando hay una necesidad. Es decir, cuando llevamos a los niños a los colegios, a los trabajadores a sus centros de trabajo…”. Además, “quitamos 13 vehículos de la carretera con un solo autobús”, aseveró.
Por su parte, Guillermo Turner, director de Ventas de Iryo, destacó la importancia de las tecnologías para contribuir a la descarbonización.
“En el tren contamos con la ventaja de no tener emisiones e incluso la electricidad que suministra Adif en las vías procede, por contrato, de energía limpia”. Asimismo, el tren devuelve a la red eléctrica parte del fluido que recibe, más o menos un 15%, por el sistema de frenado. “Por tanto, consumimos menos y devolvemos parte de la electricidad”, añadió.
No obstante, en su opinión, la descarbonización es una responsabilidad de todos. Apeló al compromiso del viajero y, entre las medidas para mejorar la sostenibilidad, pidió una adaptación de las infraestructuras con el fin de impulsar una verdadera intermodalidad entre el tren y el avión.
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