Torre Melina (antiguo hotel Juan Carlos) abre sus puertas en Barcelona
El hotel, que ha permanecido cerrado cuatro años, renace con nuevo nombre, marca y operador tras una inversión de 40 millones de euros
Publicada 24/01/24 -Actualizada 15/04/24 11:46h
Uno de los hoteles más icónicos de Barcelona, el antiguo hotel Rey Juan Carlos I, reabre sus puertas este miércoles 24 de enero tras haber permanecido cerrado al público durante cuatro años. El nuevo establecimiento renace con nuevo nombre, marca y operador, tras una inversión de 40 millones de euros. De este modo, Torre Melina será el primer Gran Meliá de la Ciudad Condal. La cadena hotelera liderada por Gabriel Escarrer ha definido esta operación como una "apertura estratégica" para Meliá Hotels International.
El proyecto de incorporación de este emblemático hotel de Barcelona al portafolio de Meliá Hotels International se anunció hace un año y ahora ya es una realidad.
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El hotel (que fue inaugurado durante los Juegos Olímpicos de 1992 y en su última etapa antes del cierre de la Covid estuvo gestionado por Fairmont) se encuentra ubicado en la parte superior de la avenida Diagonal de Barcelona, junto al Palau de Congressos de Catalunya.
El nuevo Torre Melina toma su nombre en honor a la antigua masía del siglo XII en cuyos terrenos se encuentra enclavado el hotel.
Características del hotel tras la reforma
Durante los trabajos de reforma que se han llevado a cabo en el último año con un coste de 40 millones de euros, se ha reducido el número de habitaciones del hotel, pasando de 438 a 391.
Torre Melina Gran Meliá tiene 391 habitaciones y suites; 18 salas para eventos interiores y exteriores; un Rooftop privado con vistas 360º, varias piscinas; servicios de bienestar de alta gama, así como los exclusivos jardines modernistas de Torre Melina (25.000 metros cuadrados).
Nuevas suites y residencias de larga estancia
"Las nuevas suites representan una de las propuestas más destacadas después de la renovación del hotel", explica la cadena. Así, entre las 391 habitaciones se incluyen 61 suites, divididas en 14 tipos.
Dentro del hotel se encuentra el espacio RedLevel, con áreas reservadas, atenciones personalizadas y servicio premium solo por alojarse en las habitaciones y suites RedLevel.
Las habitaciones y suites RedLevel están ubicadas desde la planta 10ª a la 15ª. Destacan las suites One Bedroom RedLevel Long Stay, que integran dormitorio, salón independiente, pequeña cocina y baño con bañera, además de un baño de cortesía.
En la 14ª planta, se encuentra la Presidential One Bedroom Suite RedLevel, de 116 metros cuadrados.
Según explica la cadena hotelera, el estudio ASAH de Alvaro y Adriana Sans ha sido el encargado del diseño interior de las habitaciones y también de las zonas comunes. Entre las renovaciones llevadas a cabo, destaca la apertura del lobby para potenciar la entrada de luz natural.
Apuesta por la gastronomía
El hotel cuenta asimismo con "una oferta gastronómica de vanguardia, con Erre de Urrechu como restaurante de cabecera, una propuesta más refrescante con Beso Pedralbes, así como la mejor mixología en Chroma de la mano de Erik Lorincz", informa la cadena hotelera.
Propuesta MICE
Cabe recordar que junto al hotel Torre Melina se encuentra el Palau de Congressos de Catalunya, que ya está en pleno funcionamiento tras su inauguración por parte de Meliá hace unos meses.
"Este espacio juega un papel crucial en la reconfiguración integral del complejo, siendo una parte esencial del hotel como infraestructura clave para satisfacer la creciente demanda del segmento MICE que experimenta la ciudad", informa la compañía hotelera.
Este espacio de congresos dispone de 39 salones, un auditorio con capacidad para más de 2.000 personas, espacios polivalentes y una zona de exposiciones que abarca más de 4.000 m2.
Según explica Ramon Vidal Castro, director general del complejo hotelero, "la apertura de Torre Melina Gran Meliá tiene una relevancia extraordinaria para el turismo MICE y de lujo en Barcelona. La ciudad no solo recupera así un hotel emblemático para el turismo de negocios, anexo a las instalaciones que suponen el gran proyecto de reuniones de Europa, sino que da la bienvenida a un producto totalmente renovado y convertido en un destino en sí por la excepcional oferta interna de servicios de gran calidad e interés tanto para los que se alojan como para los propios ciudadanos de Barcelona".
Un hotel construido en terrenos del Ayuntamiento
El hotel, inaugurado para los Juegos Olímpicos de 1992, se construyó sobre terrenos de titularidad municipal, cuya concesión expirará en 2040.
En una entrevista publicada en el diario catalán La Vanguardia el pasado 21 de enero, el CEO de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ante la pregunta "¿Han llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para extender la concesión de los terrenos?", respondía lo siguiente: "Estamos en conversaciones con el equipo de gobierno municipal, y hay predisposición para ello".
Respecto a las perspectivas de ocupación para 2024, Escarrer apuntaba que "Barcelona ha tenido un muy buen 2023 y creo que vivirá un 2024 que seguro no será peor. Vamos a posicionar el hotel en el segmento alto, con lo cual ponderará mucho el precio. Pero para este primer año no deberíamos tener menos de un 63%-64% de ocupación. Abrimos con un gran grupo que ocupará todo el hotel, y a partir del 1 de febrero estará abierto al público en general".
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