La fiabilidad de las estadísticas para realizar análisis de coyuntura 2ª Parte: Conclusiones
17 agosto, 2011 (19:57:02)La fiabilidad de las estadísticas para realizar análisis de coyuntura – 2ª Parte: Conclusiones
Viene de: La fiabilidad de las estadísticas para realizar análisis de coyuntura– 1ª Parte: Ejemplo
Visto el ejemplo de datos estadísticos que podríamos querer utilizar para realizar un análisis de coyuntura, podríamos sacar unas conclusiones más o menos acertadas, de acuerdo con el tipo de análisis que pretendamos realizar, y la fiabilidad que podamos dar a los datos utilizados, que en cualquier caso pueden ser útiles, si se tiene capacidad y experiencia suficiente para relativizar su valor, así veamos alguna posible conclusión que podríamos sacar de los datos y el análisis que se hace de los mismo en el post anterior.
CONCLUSIÓN PRIMERA:
Que en los últimos diez años se haya triplicado la oferta de hoteles de lujo (cinco estrellas), crecido en algo más del ciento sesenta y tres por ciento la de cuatro estrellas, en un sesenta y cinco por ciento la de tres estrellas, en poco más del cuarenta y tres por ciento la de dos y en solo un veintitrés por ciento en los de una estrella, mientras que en la categoría más económica de hostales y pensiones la oferta se reduce en algo más de un diecisiete por ciento, son datos que considerados sobre la oferta que se había creado en los cuarenta años anteriores, podrían significar que
Al aumentar la oferta en proporción más alta en los establecimientos de mayor categoría y supuestamente precio, mientras crece mucho menos en los da categoría más baja, y se reduce en el ámbito de los hostales y pensiones.
ESPAÑA ES MUCHO MAS RICA
CONCLUSIÓN SEGUNDA:
Si España es más rica y puede asumir el gran crecimiento de la oferta en cinco y cuatro estrellas, no debiera necesitar competir en precios con los países emergentes y en vías de desarrollo que pretenden posicionarse en el mercado turístico, lo que debiera haber permitido razonables subidas de precios en estas categorías, y si no lo ha hecho, debemos pensar que
ESPAÑA NO ES TAN RICA Y NO PUEDE ABSORBER ESE CRECIMIENTO
CONCLUSIÓN TERCERA:
Si pese a la constatación anterior, ha mantenido el crecimiento de la oferta en esas categorías, y en muchos casos sus precios van a la baja y su rentabilidad es negativa, pasando de una empresa de gestión a otra sin solución de continuidad, podríamos concluir, sin mucho temor a equivocarnos que
QUIENES ESTAN INVIRTIENDO EN ESTOS ESTABLECIMIENTOS NO HAN VALORADO ADECUADAMENTE EL RIESGO DE ESTAS INVERSIONES
CONCLUSIÓN CUARTA:
Si los establecimientos de cinco estrellas para ganar cuota de mercado comercializan con precios de cuatro estrellas y estos forzados por su competencia, lo hacen con precios a los que hace algunos años, vendían sus servicios los de tres, podríamos concluir que el menor crecimiento de los establecimientos de menor categoría, se debe A QUE LA COMERCIALIZACIÓN DE LOS HOTELES DE CINCO Y CUATRO ESTRELLAS,
NO DEJAN CUOTA DE MERCADO A LOS DE TRES, Y ESTOS COMPITEN CON EL MERCADO PROPIO DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE DOS Y UNA ESTRELLAS
CONCLUSIÓN QUINTA:
La reducción de establecimientos en las categorías de hostales y pensiones, no se debe tanto a que ESPAÑA SEA MAS RICA, como a que su clientela potencial va siendo fagotizada por los establecimientos hoteleros de las categorías inferiores, con la consecuencia de
EXPULSAR DEL MERCADO A LOS ESTABLECIMIENTOS DE ESTE NIVEL
CONCLUSIÓN SEXTA:
A los precios bajos, les sigue una reducción del nivel de empleo profesionalizado, generando una menor calidad de los servicios, en establecimientos que en más de un caso se limitan a ofrecer unas instalaciones de alto nivel, cuando son de nueva planta, sometidas a un fuerte deterioro con el transcurso del tiempo, como consecuencia de un escaso mantenimiento, con servicios que en más de un caso, se reducen en dos niveles de los correspondientes a la clasificación que ostentan los establecimientos, y que con solo un nivel de reducción darían lugar a establecimientos de:
CINCO ESTRELLAS CON SERVICIOS ASIMILABLES A NO MÁS DE CUATRO
CUATRO ESTRELLAS CON SERVICIOS ASIMILABLES A NO MÁS DE TRES
TRES ESTRELLAS CON SERVICIOS ASIMILABLES A DOS O UNA
DOS Y UNA ESTRELLAS CON SERVICIOS INFERIORES A LOS DE UN HOSTAL O PENSIÓN
DEJANDO A HOSTALES Y PENSIONES SIN MERCADO EN EL QUE COMPETIR
Como he señalado en alguna ocasión disponemos de “los mejores gestores de bajos costes del mundo”, durante años nos obligaron a aprender a hacer el milagro de “la multiplicación del pan y los peces”, pero en la actualidad lo que necesitamos son “buenos gestores de costes” que sepan diferenciar cuando es más rentable aumentarlos que reducirlos, porque gestionar bien los costes no consiste en gastar menos, si no en gastar justo lo necesario para satisfacer las mejores expectativas del cliente, sobre la oferta que le ofrecemos, sin dar pie a que pueda salir defraudado de nuestros establecimientos.
A título personal y de acuerdo con lo señalado en la conclusión sexta, considero que España podría recuperar de forma considerable el atractivo de otros tiempos, reclasificando la mayor parte de sus establecimientos de acuerdo con los niveles de servicio ofertado, en lugar de en consideración a las superficies de sus habitaciones y resto de instalaciones, para con menor número de establecimientos de cinco y cuatro estrellas, situarse en una oferta que no representase más de un 25% de aumento de los establecimiento de cinco y cuatro estrellas y algo menor a un 50% de aumento en los de tres estrellas, lo que podría dar lugar a una oferta de unos CIEN (100) hoteles en el nivel de cinco estrellas, MIL (1.000) hoteles en el nivel de cuatro estrellas y de unos DOS MIL QUINIENTOS (2.500) hoteles en el nivel de tres estrellas, representando TRES MIL SEISCIENTOS (3.600) hoteles de oferta, que debieran ostentar un reconocimiento de excelencia en sus respectivas categorías, frente a la oferta de CINCO MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y NUEVE (5.249) un 45,81% más de hoteles en los que un alto número de ellos, más que ese reconocimiento de excelencia, presentan un alto nivel de mediocridad.
Los MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y NUEVE (1.649) hoteles de excedente en las categorías de tres a cinco estrellas, podrían pasar a engrosar la oferta de dos y una estrellas, pasando un número similar de establecimientos formado por los más obsoletos de éstas categorías a engrosar la oferta de Hostales y Pensiones.
Esa política de reclasificación, debiera ser acompañada de una política antidumping, que al contrario de lo realizado a lo largo de los años sesenta y setenta del pasado siglo, marcase los precios mínimos y descuentos máximos autorizados para cada categoría de establecimientos, manteniendo dentro de esos límites la actual libertad de precios, considerando que al cliente no solo se le debe garantizar el mejor y más barato precio posible por medio de la libre competencia, también debe garantizársele la calidad del producto o servicio, imposible de hacer si se permite un dumping predatorio, de empresas que con esa práctica puedan hacer desaparecer a la competencia a medio y largo plazo, como demuestra la reducción del número de establecimientos en las categorías de hostales y pensiones, acompañada al revés que el resto de casos de un aumento del número de plazas por establecimiento, lo que nos permite verificar que van desapareciendo los de menor tamaño, incapaces de hacer frente al dumping depredador de los hoteles de las máximas categorías y la consecuente bajada en cascada de precios del resto de establecimientos de menor categoría, en una infructuosa lucha por la supervivencia.
¿Estáis de acuerdo con alguna de estas conclusiones o la sugerencia de reclasificación y política antidumping?
Si alguna de las anteriores conclusiones pudieran ser ciertas, y no atendiendo a las sugerencias de reclasificación y política antidumping, tenemos que competir con los establecimientos de esas supuestas categorías en mercados emergentes del Caribe, América Latina, Norte de África, Medio y Extremo Oriente con servicios y precios más propios de las categorías que ostentan, creo que más nos valdría reducir en una o dos estrellas el nivel de gran número de nuestros establecimientos, para que con los precios que cobran, poder volver a presumir de tener la mejor hostelería del mundo, en lugar de la mediocre que nos estamos empeñando en enseñar al mundo, con el absurdo razonamiento de que es mucho mejor que la del resto de países Europeos, el problema para nosotros, es que ninguno de esos países de Europa, pretende liderar el mercado turístico mundial, como lo habíamos hecho nosotros, y parece ser que alguno sigue soñando en seguir liderando, sin hacer nada para merecerlo.
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