La organización del personal en establecimientos hoteleros. (Primera parte)
5 octubre, 2009 (15:12:34)LA ORGANIZACIÓN DEL PERSONAL EN ESTABLECIMIENTOS HOTELEROS (Primera parte)
DEPARTAMENTO DE PISOS, LIMPIEZA Y LAVANDERÍA
Desde que el pasado 25 de septiembre Mar Torres colgó el post, EL ROMPECABEZAS DE LA REPARTICION DE TRABAJO estuve tentado de ampliar la información del mismo, en un nuevo post, en mi blog ¿Necesitan los Hoteles Españoles un cambio del modelo de gestión?, tentación que se ha intensificado con la lectura de los post BAJAS LABORALES ¿PODEMOS HACER ALGO CON ELLAS? y LA RESPONSABILIDAD ¿DE QUIEN ES?, así como de los comentarios a los mismos.
Así que dedico la parte de este post dedicada a su departamento, a Mar Torres, en la esperanza de que pueda en algún momento sacar partido a las ideas que va a encontrar en el mismo, y así mismo pueda ser de utilidad a todos los establecimientos hoteleros, que pese a los avances sociales y tecnológicos han cambiado tan poco en sus sistemas organizativos.
Desde hace aproximadamente veinte años, he venido introduciendo cambios sustanciales en la organización de la mayoría de los departamentos del hotel, en busca de una mayor eficacia de la labor de los integrantes de la plantilla de personal, para que sin sobrecargarles de trabajo, la labor que realizan pudiera mejorar su productividad.
En ese camino me he encontrado con problemas derivados de cláusulas muchas veces irracionales de algunos convenios, cuya única justificación es la defensa de los trabajadores por el abuso que en más de un caso se ejerce sobre ellos por parte de algunas empresas.
Veamos algunos de los cambios efectuados con el departamento de Pisos, Limpieza y Lavandería, y los razonamientos en que me he basado para realizarlos.
Las camareras de pisos, sufren con frecuencia de lesiones debidas al trabajo prolongado en la limpieza de habitaciones, que son mas intensas cuanto mayor es la presión que se ejerce sobre las camareras de pisos para hacer mas y mas habitaciones en su jornada laboral. Si a las bajas reales derivadas de estas lesiones, que podrían fácilmente pasar a formar parte de las denominadas enfermedades profesionales, unimos las provocadas por la picaresca latina, en que dado lo difícil que es verificar la incapacitación real que ejerce la lesión, pocos médicos se atreven a negar la baja a cualquier trabajador que se queje de este tipo de dolencias, caso de que fuesen ficticias, pudiendo alargar la baja, prácticamente, tanto cuanto desee.
Que se pensaría de una trabajadora, normalmente fija o fija discontinua, que llega a tener lesiones de estas características, de forma recurrente cuando empieza la temporada alta, y coincidiendo con las vacaciones escolares de hijos menores de edad, y aparece con el alta médica una vez pasado el periodo álgido de ocupación, porque aunque no sean frecuentes, hechos así ocurren.
Detectado este problema, comencé a buscar soluciones, la primera que salta a la vista, es que las camareras hagan menos habitaciones en cada jornada laboral.
Tomada nota del primer problema y su solución, continuo con el análisis y me aparece un segundo problema, hay clientes que se quejan de que las camareras llaman a la habitación demasiado temprano, encontrando que estas quejas son mayores si las camareras pretenden entrar en las habitaciones antes de las 9:00 horas y que tienen incidencia incluso hasta prácticamente las 9:30 horas; así mismo, se reciben quejas de clientes que comen temprano para echar después la siesta y se encuentran con que sus habitaciones no están hechas, cuando suben a la habitación después de comer.
Detectado el problema, en la búsqueda de soluciones, considero que las habitaciones deben poder estar listas entre las 9:30 y las 15.00 horas, considerando que a medio día las camareras se tomarán su media hora de descanso para comer, en su jornada continuada, las camareras dispondrán de CINCO HORAS PARA hacer habitaciones, lo que me lleva a la conclusión de que necesito disponer de mayor número de camareras.
Como amplio el número de camareras que necesito para que las habitaciones de clientes y las de salida que puedan ser necesarias para ocuparse en ese día estén listas dentro del horario que he definido, yo, ya he encontrado la solución, pero ahora tengo que conseguir que ésta sea aceptada por el personal del departamento, lo que me lleva a una primera reunión con la Gobernanta, a la que le planteo el problema y la conclusión a la que he llegado de que necesita mas camareras. ¡¡¡Que maravilla!!! Por fin un Director que nos comprende.
De momento se coloca en posición de colaborar con este planteamiento, hasta que llega “Paco con la rebaja”, cuando tengo que plantear a la Gobernanta que para poder poner este proyecto en marcha, y que pueda disponer de mas camareras en las habitaciones voy a tener que aumentar sus responsabilidades, momento en que se pone a la defensiva, haciéndome ver las muchas responsabilidades que ya tiene; situación ante la que no hay otro argumento, que decirle que la nueva organización facilitará su trabajo, va a generar mayor satisfacción en los clientes, y una sustancial mejora de la calidad de vida de sus trabajadoras, y que todo ello, va acompañado de una mejora salarial en base a las nuevas responsabilidades.
Por el momento, recuperamos la colaboración de la Gobernanta hacia el proyecto, o al menos, una posición abierta a seguir negociando el como de los cambios, no se vaya a creer este Director que me va a poner patas arriba el departamento. Así que muy suavemente, le planteo que vamos a quitar la responsabilidad del servicio de desayunos al comedor, para que dicho servicio pase a depender de ella, manifestándole mi confianza en su profesionalidad, y la seguridad de que sus chicas, en un par de días van a estar capacitadas para hacerlo tan bien o mejor que la plantilla de comedor, además integraremos como camareras de pisos a las limpiadoras que normalmente no venían haciendo mas que el trabajo de limpieza de las zonas comunes, y aumentaremos la plantilla de camareras con un número equivalente al del horario que el personal de comedor dedicaba al servicio de desayunos. Hasta aquí normalmente la Gobernanta se mantendrá en estado expectante.
Es el momento de plantear las ventajas del sistema:
Estará de acuerdo conmigo en que el trabajo de una camarera de habitaciones es muy duro, es imposible que pueda estar ocho horas, doblando la espalda para hacer camas y limpiar cuartos de baño en condiciones, generándose en mas de un caso problemas de dolores de espalda, que les obligan a estar de baja durante algunos días, por otra parte a partir de las cuatro o cinco horas, el trabajo de una camarera de pisos se ralentiza considerablemente, y en muchos casos se dejan las cosas a medio hacer, todos sabemos que, por falta real de tiempo, pero la realidad es que a los problemas de salud de nuestras empleadas, factor mas importante, se añade una reducción de la productividad del departamento; con esta propuesta se consigue mejorar considerablemente las condiciones de trabajo de sus chicas, y al mismo tiempo se aumenta su productividad. Podemos añadir como consecuencia positiva, que al cambiar de trabajo, en uno se descansa del otro, y no resulta tan aburrido y rutinario el que hacer diario.
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