¿Por qué soy Director de Hotel, si siempre he trabajado como Consultor Interno? TRES
10 julio, 2009 (16:53:32)Como llegue a Director de Hotel
Es el otoño de 1968, estoy supervisando la labor de los alumnos en turno de recepción en el Hotel Escuela de Marbella, cuando aparece una pareja en su viaje de novios.
El novio es un antiguo alumno de la Escuela de Hostelería, que me conoce por haber coincidido su ingreso en la escuela con el año en que yo estaba cursando mi tercer año de cocina, durante su estancia en el Hotel Escuela me comenta que tiene un amigo que esta a punto de terminar la construcción de un hotel en Galicia, sobre el que le han dado muy buenas perspectivas, pero que no se fía, de que las cosas puedan ser tan bonitas como se las han pintado y le gustaría que alguien le pudiera hacer un estudio de viabilidad, y me pregunta si pudiera interesarme realizarlo.
Cambiamos impresiones sobre las características de lo que están haciendo y considerando que puede ser una buena experiencia, dado que llevo dos años sin vacaciones, y con muchos días sin librar, le digo que podría pedir recuperación de algunos días libres y al menos las vacaciones correspondientes al último año, con posibilidad de dedicar mes o mes y medio a ese trabajo si llegamos a un acuerdo con el propietario del hotel. Alcanzado el acuerdo, y previa solicitud de vacaciones me traslado a Galicia a visitar el establecimiento en construcción, y realizar el estudio de mercado que considero voy a necesitar para dar una opinión valida sobre la viabilidad comercial del establecimiento. Durante tres semanas, me hospedo de forma rotatoria en todos los establecimientos, de la capital de provincia en que se construye el hotel, existentes en aquel momento, uno de cuatro estrellas que se había abierto nueve meses antes de mi visita y otros tres hoteles de dos estrellas y mayor antigüedad. Analizado el mercado, medias de estancia, tipo de cliente, servicios mayoritariamente utilizados, precios, etc., etc., analizo diferentes estrategias de puesta en el mercado de aquel establecimiento, y quince días después presento tres proyectos basados en tres diferentes perfiles de Director del Hotel, cada uno de los cuales adoptaría un diferente enfoque comercial, estos directores, según el perfil de cada uno de ellos se moverían en unos abanicos salariales definidos: Para el perfil mas bajo de dirección se valoraba un salario que se movería en la media de lo que se estaba pagando en hoteles de similares características incrementada hasta en un treinta por ciento y que en el nivel medio de la horquilla, representaba lo que ganaba yo en aquellos momentos como profesor del Hotel Escuela con plena dedicación. El perfil intermedio del director, pasaba a una horquilla que iba desde el máximo del nivel anterior hasta otro treinta por ciento de incremento. El perfil más alto, suponía hasta otro incremento del treinta por ciento sobre la previsión máxima del nivel anterior. Cada perfil lógicamente llevaba aparejado en su estudio de viabilidad prestaciones y resultados muy diferentes, perfectamente reflejados por medio de un proyecto de plantillas acordes a la comercialización y niveles de ocupación previstos en cada uno de ellos, con el correspondiente presupuesto de ingresos, gastos y resultados de explotación. A la vista de los presupuestos, y una vez explicadas las diferentes estrategias, el dueño del hotel me pregunta cual de ellas era mi preferida; contestándole que para mi la que me ofrecía mayor seguridad era la de Director con perfil mas alto, en lo que estuvo de acuerdo. La siguiente pregunta, fue, bueno y ahora ¿De donde saco ese director?, ya que eres tu el que diseña el proyecto, ¿No te interesaría dirigir este hotel? Mi primera contestación fue negativa, ya que estaba muy contento en Marbella, trabajando para la Administración del Estado en el Ministerio de Trabajo, y en aquellos años de inicio del turismo, era una posición laboral muy segura y prestigiosa. La siguiente pregunta del empresario fue ¿Qué sueldo tendrías que cobrar para que te compense el cambio?. Mi pensamiento inmediato fue, no alargar el tema, ya que no veía interesante dicho cambio, así me hice idea de que si le pedía un diez por ciento mas del máximo que había señalado en el estudio, me diría que no. Con esa idea, le dije que con un contrato de tres años y el sueldo correspondiente a la cifra que había calculado para que me dijese que no, aceptaría el puesto. Mi sorpresa fue oir, YA TENGO DIRECTOR. Soy hombre de palabra y no pude echarme atrás. Debo manifestar que aquel primer trabajo como Director de Hotel, llevaba incluido un eficaz trabajo previo de consultoría, que se mantuvo a lo largo de toda la duración del contrato. Iniciada mi actividad como Director de Hotel con un sueldo muy superior a la media, para el tipo y categoría de establecimiento que en aquel momento dirigí, el contrato fue escrupulosamente respetado por ambas partes. El hotel se abría al público el día 7 de julio de 1969, con una plantilla de 44 empleados de los cuales solamente cuatro Jefes de Departamento, tenían experiencia previa: El Jefe de Cocina y el Maitre d’Hotel con experiencia alrededor de diez años, el Jefe de Recepción era un alumno de mis cursos del Hotel Escuela con una experiencia posterior de unos seis meses como recepcionista en un hotel de Marbella y la Gobernanta igualmente alumna del Hotel Escuela con una experiencia como subgobernanta en el Hotel Los Monteros. Al resto del personal sin haber trabajado anteriormente en hostelería le dimos unos cursos con la colaboración del PPO actuando como monitores de dicho curso los cuatro Jefes de Departamento, a los que previamente y durante un par de semanas había señalado las líneas de formación que consideraba necesario implementar, dedicándose los Jefes de Departamento a dar la formación práctica, que yo complementaba con la filosofía que quería se impregnase la plantilla. El lanzamiento del establecimiento fue todo un éxito, con los seis primeros meses de actividad, julio a diciembre, dejando un cierre del ejercicio con beneficio de explotación, pese a la idea de que durante tres a cinco años un hotel tiene que perder dinero, desde luego no fue este el caso. La mejora sobre los resultados fue muy superior a lo previsto en el estudio de viabilidad, y pese al éxito de la gestión, en los tres años de vigencia del contrato no se actualizo el sueldo inicialmente pactado; lo que hizo que terminado el compromiso, aceptase una de las varias ofertas que me habían hecho durante los dos últimos años al frente de aquel establecimiento, pasando a dirigir un grupo de tres hoteles propiedad de una agencia de viajes, situados uno en la Sierra de Madrid, otro en Torrevieja y el tercero en Santiago de la Ribera. Como puede detectarse de la lectura de este post, mi inicio en la dirección pasa por la consultoría que se mantiene activa a lo largo de todo el tiempo que permanezco al frente del establecimiento, y pasa a formar parte de mi estilo de dirección. En el siguiente post trataremos de ver otra situación real, en la que analizaremos los resultados prácticos de mi estilo de dirección, a través del informe que la Dirección Comercial y de Relaciones Públicas de la Cadena Hotelera, uno de cuyos hoteles comienzo a dirigir en 1989, hace de los primeros pasos que doy al frente de ese establecimiento, como en todos los hoteles que he dirigido el trabajo de consultoría esta implícito en el trabajo de la dirección.Viene de: ¿Por qué soy Director de Hotel, si siempre he trabajado como Consultor Interno? DOS
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