Atender los síntomas para curar la enfermedad
21 junio, 2009 (16:14:04)
ATENDER LOS SINTOMAS PARA CURAR LA ENFERMEDAD
Voy leyendo con bastante atención la mayoría de post que se van presentando en el grupo de IDEAS PARA MINIMIZAR LA ESTACIONALIDAD, y la consecuencia que voy sacando es que la mayoría de participantes, se centran en la existencia de la enfermedad, pero no sacan conclusiones claras de que hacer para curarla, proponiendo en muchos de los casos soluciones o ideas que poco o nada pueden aportar a la solución del problema.
Como hombre de la industria hotelera, que he dedicado una gran parte de mi vida al análisis de esta industria, para buscar solución a los problemas de los establecimientos que he dirigido, o con los que he colaborado como consultor, hace muchos años que me convencí de que la misma estaba enferma, pese a la aparente salud de que disfrutaba, buscando solución al problema concreto que aparecía en cada caso.
Desde los inicios del fenómeno turístico en nuestro país, a partir del Año Santo Compostelano de 1954 en que se llega a la cifra de 500.000 turistas, el fenómeno va en continuo aumento año tras año, con mucha mas estacionalidad que tenemos ahora, las crisis del sector han sido el pan de cada día, la primera sobre la que mantengo un recuerdo imborrable fue la del verano de 1962, en prácticamente los inicios del turismo de masas en nuestro país, durante la década de los cincuenta en que se inicia el movimiento de turistas hacia España, en 1960 había trabajado en un restaurante en Marbella, población que en aquellos momentos comenzaba a sonar como destino turístico, con el Hotel Marbella Club como establecimiento mas renombrado de la localidad, y donde el principal punto turístico de lo que hoy conocemos como Costa del Sol, era Torremolinos.
Ese verano de 1962 al coger las vacaciones en la Escuela de Hostelería me desplace a Marbella donde me habían ofrecido trabajo para el verano, en el mismo restaurante en que había trabajado anteriormente, y al llegar casi a finales de junio, me encuentro con la mayoría de los establecimientos casi vacíos, y sin posibilidad de iniciar el trabajo que suponía me estaba esperando, no me quedó mas remedio que iniciar un peregrinaje desde Marbella a Málaga, sin encontrar posibilidad alguna de trabajo en alguno de los hoteles o restaurantes de la costa, solo al final encontré la posibilidad de trabajar de dependiente en una cafetería malagueña, a la espera de que surgiese la oportunidad de empezar en algún hotel de la costa, en aquellas lejanas fechas, la prensa extranjera atacaba a nuestro incipiente turismo, como en alguna ocasión lo hace en la actualidad, justo antes de empezar aquel verano en la prensa sueca se escribía de inseguridad en España, apareciendo fotografias de barricadas en Madrid (correspondientes a la guerra civil), y otra fotografía trucada, de la fachada del Hotel Pez Espada de Torremolinos con llamas saliendo por todas sus ventanas.
Aguante hasta el 15 de julio, en que regrese a Madrid, aburrido de esperar encontrar un trabajo en consonancia con mi preparación profesional. Tres días después, a partir del 18 de julio, los hoteles y restaurantes de la costa malagueña, estaban como locos buscando personal, para atender la demanda representada por el cliente español, que ha sido la gran solución de las crisis del turismo internacional, el problema de este cliente es que su estacionalidad en aquellos años era máxima, con temporadas que empezaban el 18 de julio, a partir de haberse cobrado la paga extra conocido con el nombre de esa fecha, y las primeras lluvias de verano a lo largo de la última decena de agosto, con las que generalmente terminaba la temporada en todo el país, salvo los hoteles con contratos con los tour operadores extranjeros.
Nuestras principales marcas de destinos turísticos eran la Costa Brava y Costa del Sol, a las que habría que añadir algunas localidades especialmente llamativas que en pocos años se convertirían en cabecera de nuevas marcas, como Salou en la actual Costa Dorada, Palma de Mallorca desde donde se inicia el desarrollo de las Islas Baleares, Benidorm en la Costa Blanca y Torremolinos en la Costa del Sol, que se convierten en las bases del futuro turístico del país, en aquellos momentos muchos otros grandes nombres del turismo actual, no pasan de ser pequeños pueblos de pescadores en la costa mediterránea o de la Atlántica al sur de la península, estando reservado el Atlántico gallego y la costa cantábrica para el incipiente turismo nacional.
A partir de para mi, aquella primera crisis del turismo, he conocido la de mediados de los setenta, causada por la primera crisis del petróleo, de gran dureza inicial pero de escasa duración, otros dos periodos a lo largo de los años ochenta, afectando de forma parcial a alguno de nuestros mercados emisores de turismo, en los noventa tras la celebración de las olimpiadas en Barcelona y la EXPO 92 de Sevilla fueron de considerable importancia, y ya en este nuevo siglo, sufrimos una de las mayores crisis a nivel mundial dentro de su primera década, con claros signos de afectar al inicio de la segunda.
Si a la permanente situación de crisis de mayor o menor impacto, unimos los signos de las diferentes patologías que afectan a la industria del turismo en nuestro país, podríamos concretar que necesitamos una mayor atención a los síntomas de la enfermedad, si queremos curarla, y esa atención a los síntomas debe partir de un principio básico, no podemos confundir el diagnóstico, dando por supuesto hechos que no hayan sido “científicamente” comprobados.
A título de ejemplo voy a tomar el último post presentado al Concurso de “Ideas para minimizar la estacionalidad” en el de Orientación al cliente se ofrecen las siguientes conclusiones a la pregunta
¿por qué nuestros clientes potenciales y en concreto los extranjeros son más importantes para nosotros?
Concluyendo:
1. Su estructura vacacional es diferente a la nuestra,
Mi visión por el contrario es que la estructura vacacional es muy similar a la nuestra, ya que la mayoría como en nuestro país toman sus vacaciones en verano, con la diferencia hace algunos años de que podían, en algunos casos, repartirlas a lo largo del año, reservando alguna semana fuera del verano, práctica que ya se hace también en España.
2. Su poder adquisitivo es mayor al nuestro,
En este terreno podríamos apreciar que si lo fue en pasadas épocas, ya no lo es tanto en la actualidad, porque si en alguno de esos países, sus ingresos son superiores a los nuestros, la realidad es que sus gastos son también mucho mas altos, con lo que el poder adquisitivo real, no tiene grandes diferencias.
3. Sus viajes tienen más duración,
Es una aseveración que no se corresponde con la realidad, ya que normalmente en ciertos casos hacían mas viajes, al repartir sus vacaciones a lo largo del año, pero eso obligaba a que éstos fuesen mas cortos.
4. Nuestro clima siempre es más benébolo que el suyo,
Desde luego cierto con respecto a todos los que se sitúan por encima de los Pirineos, pero muy similar a la del resto de países de la Cuenca Mediterránea.
5. Nuestra gastronomía es mejor y más variada que la suya,
Hecho igualmente cierto, pero que habría que matizar en lo que respecta a la mayoría de los establecimientos hoteleros para los que se quiere minimizar la estacionalidad, en muy pocos de los cuales podrá el turista disfrutar de nuestra excelente gastronomía, solo hace falta preguntarnos en cuantos de nuestros hoteles turísticos, podemos disfrutar de sus buffets si nos hospedamos en ellos por mas de tres días.
6. Su perfil suele ser de un nivel académico alto,
¿De donde se ha sacado esa conclusión?, ¿Ha sido por medio de una encuesta realizada en Sitges, Salou, Benidorm, Torrevieja, Torremolinos, Playa del Arenal en Mallorca o en alguna discoteca de Ibiza? Porque esa situación, posible en los años sesenta o setenta del pasado siglo, no se puede traspolar al momento actual.
7. Somos más majos :
Unos mas que otros, pero casa con mucha dificultad con todo lo señalado en el post ¿Son los Españoles, toscos, brutos, groseros, agresivos? y los comentarios al mismo.
8. Nuestros peores alojamientos son de más calidad que los suyos buenos,
Todo depende de la obsolescencia de la planta de algún país, sin embargo con los de nueva planta pueden competir perfectamente con la calidad de los nuestros, y en ciertos países, por ejemplo Alemania la limpieza de la mayoría de sus instalaciones esta muy por encima de lo que sus turistas pueden encontrar en nuestro país.
Cuando se entra a analizar los hipotéticos beneficios y se señala:
1. Pueden visitarnos en lo que nosotros consideramos "temporada baja",
En realidad solo lo podrán hacer los jubilados con medios económicos suficientes, al igual que nuestros nacionales.
2. Harán una estancia superior a la media,
Como en el punto anterior los jubilados con medios económicos suficientes, y en base a poder disfrutar de mas días por el mismo dinero, al ser el precio en temporada baja mas económico.
3. En cuanto a que realizarán un gasto mayor a la media,
¿En que datos objetivos se basa esa idea?, hasta donde esta contrastado por la realidad, los turistas que mas gastan, son los japoneses, españoles e italianos, y en la minoría que en estos momentos nos visita o convive con nosotros, algunos grupos de “empresarios y funcionarios” rusos.
4. Serán clientes altamente satisfechos, es decir, fáciles de fidelizar.
Por el momento, este punto es bastante dudoso, ya que les fideliza el país, pero no nuestros hoteles, muchos clientes que vienen a España, especialmente los de temporada baja, terminan comprando un apartamento, pese al alto precio de los mismos, para huir del mal servicio generalizado del hotel, cuando vas a estar en el mismo mas de tres días.
5. Además serán clientes muy respetuosos con nuestra cultura y tradiciones.
Solamente una escasa minoría, que se detectará mas en zonas de escasa implantación turística, pero muy poco o nada, donde los turistas de una determinada nacionalidad puedan ser dominantes.
6. Todo lo anterior significa un desarrollo sostenible del territorio
ME GUSTARÍA QUE PUDIERA SER VERDAD.
Desearía que este post, no se tome como crítica al que utilizo como ejemplo, al ser el último que sobre el tema estacionalidad se ha incluido en el grupo: Ideas para minimizar la estacionalidad, sino como justificación de que necesitamos profundizar mucho mas en el análisis de los síntomas de nuestra enfermedad, que viene de lejos, ver: Los pecados originales del turismo y ¿Por qué no es posible el cambio del modelo en la actual gestión hotelera?
Dado que la población de nuestro entorno social, y de los países desarrollados esta envejeciendo con gran rapidez, y de que cada vez es mayor el número de mayores, con situaciones económicas desahogadas, a través de su jubilación y el patrimonio logrado a lo largo de su vida activa, solamente la atención al mundo de los mayores, podrá ser la vacuna a la enfermedad de la estacionalidad de nuestros hoteles, cualquier otra idea, solo representaría lo que una tirita para parar una hemorragia.
Ver: Clientes de larga estancia para minimizar la estacionalidad
Si le ha interesado el contenido de este post, puede encontrar mas temas de interés por medio del INDICE de mis post en:
Índice Temático 01.- ¿Necesitan los hoteles españoles un cambio del modelo de gestión?
Índice Temático 02.- Mi visión del Revenue Management como Gestión de Resultados
Índice Temático 03.- La gestión y las implicaciones de promoción, comunicación y comercialización hotelera.
Índice Temático 04.- Los Recursos Humanos en la Gestión Hotelera
Índice Temático 05.- Miscelánea de posts
Indice Temático 6.- Series
Indice Temático 7.- Cursos
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