VI Foro Hosteltur: Un espectáculo 2.0

Y mira que lo sabía, pero cuando vi la acreditación me quedé clavada (bloguer de Hosteltur, qué pasó?). El día anterior, el miércoles, cuando por fin conocimos el nombre de todos los que íbamos, por twitter ya nos llamábamos: todos sabíamos que íbamos a un evento especial por muchas razones, pero además nos encontrábamos. Como si nos conociéramos de toda la vida, sensación de familia con la que te llevas de maravilla, y que por fin los ves en Navidad, digo, en el Foro.

Llegar y entrar en el Auditorio Mapfre era una sensación extraña y excitante.

Los enchufes quedaron casi copados, por la cantidad de ordenadores; no podías dejar de pensar que este tipo de Foros daba pie a un tipo diferente de infraestructura de Auditorio. Con asientos tipo avión, con mesas abatibles para colocar los portátiles, excelentes coberturas de wifi, enchufes justo abajo (como en los trenes para personas con movilidad reducida) y puntos de luz laterales para iluminar el teclado, o también en vez de reservados situar el usuario twitter...

Las mesas, los diálogos, los ponentes, llevaban buen ritmo pero seguir el cautivador streaming y leer cómo más de 150 tuiteros se iban metiendo con sus avatares casi sin parar... de verdad que creo que ninguno de los ponentes estaba preparado para eso. Sí, no dudo que lo sabían, pero creo que no podían calcular la dimensión de ello: alguna ceja ligeramente levantada, ojos algo desmesurados, a veces, se les escapaba. Desde la Patagonia nos preguntan...

Coincido con Fabián en su post: en la mesa de destinos advertías personas más bregadas en resultados políticos que en resultados turísticos objetivos. Me quedé con las ganas de preguntar como median su ROI.

Y para la activa vida digital que llevábamos los invitados al evento, era incluso desconcertante que supusieran en la de destinos, que sólo disponíamos de perfil personal en Facebook. Si el punto de fuga total era la impresionante interacción on line, más tarde supimos las cifras exactas. Pero claro, no sólo se trataba de la difusión (dentro-fuera): online, pero de fuera hacia dentro, me enviaban apreciaciones de alguno de los ponentes. Sin el hashtag, de acuerdo, pero otro dato más que suma al tema de la interacción de este tipo de eventos y que ya no se puede dejar de tener en cuenta: la propia reputación en el destino del ponente. Sólo para apuntarla. Y quien se sienta impoluto que tire la primera piedra.

Estaba muy bien oir en esa mesa que el turismo gastronómico sería uno de los ejes del turismo futuro, pero leer a @Sabria preguntando por qué no se hacia un estudio del impacto del turismo en los partidos de futbol de masas, era tocar algo más palpable. Se habría agradecido algo más de riesgo, algo más innovador en propuestas, ya que el 2.0 no era realmente su fuerte. Simple comentario, sin pataleta.

Sin olvidar las perlas que Rafael Martinez ha nombrado, por mucha razón y eficiencia, sólo quiero resaltar que resultaba extraño, allá, entre ordenadores, IPhone's, streaming's, tweets, que todo un Director General, en la mesa de empresas, explicara que debía recordar a sus empleados que no hablaran de sus ofertas a la primera a sus clientes, sino que debían hacerse querer, y sacarlas del cajón en el momento adecuado... Y que la gran innovación de eficacia probada, era regalar un jamón. O premiar la compra en función de su antelación. Se trataba de un auditorio muy apoyado en las NNTT, para negar tan de plano que era ilegal hacer Marketing Directo en Redes Sociales. Sólo era extraño. Sin duda Carlota Mateos, muy femenina, se aparecía más cercana. Fue más que un buen detalle que nombrara el haber traído a una empleada suya al Foro porque realmente contribuía a la empresa. Vuelvo a Fabián respecto a la torpeza del gigante y a lo que cuesta mover su músculo.

PD1: Estupendo reencontrarse con algunos desde Fiturtech y por fin conocer a la inagotable Mar Torres, la sensibilidad de Virginia Borges, al chavalín de Juan Merodio (siempre sonríe, os lo prometo), a la capaz EriSofi, por favor a Don Campo Seoane, a Canalis (aunque sólo fue un momentito), a Mirayvuela, a Ignacio Gil, a Jimmy Pons, Lasse (advierto que lleva una cámara de video enganchada al ojo a menudo)... En la familia faltaba uno: Arantxa Ros, la eché de menos.

PD2: Y encima pude rozar, tocar un IPad... evidentemente era de Jimmy.