HABLEMOS DEL IVA

El sector turístico en particular, y el resto de sectores económicos en general, no acaban de recuperarse de la aplicación de la subida porcentual del IVA , cuando Bruselas, ente impersonal donde los haya, lleno de neuronas conectadas a no sé qué entidad, se desmarca con un aviso a navegantes tal como “…que España tiene margen para nuevas alzas del IVA…”. El ente Eurostat, tras un arduo estudio sobre el indicador que mide la carga fiscal media del consumo, concluye que España tiene una de las menores cargas impositivas de la Unión Europea.

Este ratio-índice es el resultante de la aplicación de innumerables operaciones que aglutinan varios impuestos del capital y del consumo. Aunque, ¿dónde se encuentran los niveles retributivos, dónde están los salarios, dónde está el IPC? Esos indicadores no interesan para el cálculo, para otros sí.

Según una comparativa salarial entre los salarios en España y el resto de la Comunidad Europea nos encontramos algunas sorpresas, veamos pues según segmentos o actividades (ver cuadro comparativo, fig 1)

Los datos que se han conseguido son del propio informe Eurostat de hace 3 años y, aún con diferencias, no tiene que haber habido una desviación desmesurada. No parece muy acertado asegurar que España tiene aún margen para el incremento del IVA cuando la comparativa salarial nos coloca en un -40.61% por debajo de la media Europea. ¿De qué margen de “alza” hablamos?

Ya, en su momento, el sector hotelero se mostró muy preocupado por el incremento del IVA manifestándose en contra de su aplicación. En otras comunidades, como la balear, la Federación Hotelera incluso solicitó la aplicación del IVA reducido del 7%, solicitud que fue rechazada.

Finalmente, para mayor preocupación y estupor, pudimos comprobar cómo en Alemania, ya desde el año pasado, se produjo una reducción drástica (con la finalidad de incentivar el consumo) del IVA reducido del 19% al 7%.

Definitivamente algo no va bien.

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