Nuevas herramientas para la innovación

Nuevas herramientas para la innovación:

La crisis mundial está poniendo a prueba nuestra capacidad creativa. Ya son muy conocidos casos en los que esta caída global de la economía ha hecho que algunos hayan conseguido, mediante su ingenio, salir beneficiados. Sin duda, estos pocos privilegiados lo han logrado con una consigna bien clara: no hacer más de lo mismo. La innovación y la diferenciación, son las armas que va a separar lo que es un producto atrayente para el cliente del que no lo es. Esta innovación, puede venir por diferentes vías, o por todas, claro. La incorporación de las webs 2.0, la participación en las redes sociales y las medidas medioambientales, han adquirido cada vez más protagonismo en el panorama turístico en los últimos meses. Pero además hay otros ámbitos por explotar, como el patrimonio, la cultura, la transmisión de experiencias no inventadas.

En una situación en la que el desarrollo urbanístico ha experimentado una descontrolada expansión en las últimas décadas y el patrimonio en muchas ocasiones, ha sido interpretado como un freno para este avance constructor, nos encontramos en un momento de cambio de pensamiento en el que el patrimonio se empieza a ver como un capital territorial y lo que se plantea es su incursión dentro de los planes de desarrollo y su reconocimiento como valor endógeno de los territorios. Los complejos turísticos no deben ser simples construcciones colocadas de forma artificial sobre nuestros paisajes, sino que deben mimetizarse, no sólo arquitectónicamente, sino también en su tematización y argumento planeado antes de iniciar el proyecto. No es ningún secreto que las cosas con historia venden más que las que no las tienen. De ahí la importancia de los equipos multidisciplinares a la hora de generar nuevos proyectos que busquen la diferenciación y que atraigan por la curiosidad que sean capaz de generar. Las reservas de última hora, los descensos en los porcentajes de ocupación, la crisis de la tour operación, etc, van a marcar el turismo de 2010, que ahora se encuentra con un cliente mucho más selectivo, que se preocupa por consultar en internet, donde va a pasar sus vacaciones y que tiene acceso a las opiniones de otros turistas que han estado en ese destino con anterioridad. La inversión en páginas web y la participación en las redes sociales, son nuestra nueva carta de presentación ante el futuro cliente en todo el mundo, y dependemos de nuestra originalidad para mantener la atención de usuarios que no acostumbran a estar más de un minuto delante de una misma página. Es el momento real de lo que hace años se ha estado potenciando, los I+D+I. La innovación debe incorporarse desde ya a los nuevos proyectos turísticos y en la renovación de la planta hotelera obsoleta. Pero esta incorporación no debe tener limitaciones: internet, medioambiente, diseño, transmisión de experiencias, son las nuevas herramientas que debemos manejar. Pero siempre partiendo desde una estrategia previamente marcada y en la que el storytelling tiene mucho que decir en los próximos años.