La digitalización del turismo, la esperanza de la recuperación
15 abril, 2020 (06:20:57)El turismo es uno de los principales motores de nuestra economía, y también uno de los sectores que más está sufriendo con la pandemia, el confinamiento y la crisis económica que vivimos estos días en todo el mundo. Por el momento, el simple acto de viajar está prohibido desde y hacia muchos países del mundo y se espera que en los próximos meses las restricciones permanezcan en muchas zonas e incluso que, cuando el problema sanitario remita o la consabida curva se aplane lo suficiente, continúe el miedo de los turistas al contagio y al gasto. Es una situación que poco podemos hacer por evitar pero que, sin embargo, debemos empezar a paliar desde ya, empezando por crear y favorecer políticas que aporten valor de nuevo al turismo en cuanto sea posible.
Desde 2015 España ha enarbolado la bandera de primer destino turístico (por delante de Francia, Italia, China, Alemania, Japón y UK), bien asentada sobre la sólida base de nuestras infraestructuras, recursos patrimoniales, culturales y medioambientales. Y es un sector muy rentable para el país: la aportación del turismo al PIB de España ha mantenido una tendencia ascendente la última década, desde el 10,2% en 2010 al 11,7% en 2019, según los informes del Foro Económico Mundial y el INE (cuenta satélite del turismo en España). Por todo ello tenemos el deber y la responsabilidad (tanto el Gobierno, como las empresas como los propios ciudadanos) de mantenerla y de hacer que este ‘parón’ provocado por la crisis del COVID-19 nos sirva para coger impulso.
Hay que recuperar los valores que ya teníamos y también trabajar las áreas que aún tenemos que mejorar, como es la digitalización -hoy indispensable- de todos los procesos tanto privados (reservas, gestiones de vuelos, cambios, visitas virtuales) como públicos (visados, divisas, devoluciones de impuestos, registros oficiales). Porque a día de hoy la automatización en este mundo híper conectado es una parte muy importante de la experiencia general, que empieza y termina en el propio hogar del visitante, y le acompaña desde su smartphone en todo el viaje.
Digitalizar para ganar
Ya se menciona en el Plan de Turismo Español Horizonte 2020 la necesidad de “considerar todos aquellos canales o modelos de comercialización dominados por las TIC’s, como es el caso de Internet (...) con el doble propósito de estar presente en los canales más utilizados por los mercados y de aprovechar su capacidad de generar valores diferenciados, la oferta turística española debe tener una presencia destacada en los canales digitales”. Y en las Directrices Generales de la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030 se recomienda “continuar trabajando en favor de la competitividad y la rentabilidad del sector, aumentado sus niveles de calidad y acelerando el proceso de transformación digital”.
Pero, ¿se está haciendo realmente? Pensamos que todavía queda mucho camino por recorrer en este sentido, y es clave. Esa transformación o adaptación digital es sobre todo importante para recuperar, atraer y retener, de nuevo, al turismo de alto nivel que puede devolvernos el esplendor y ayudar a reflotar la economía: esos turistas de alto poder adquisitivo que vienen a España de compras, a llevarse productos de lujo o de artesanía, que aquí le resultan incluso más asequibles y disfrutan de una gastronomía local que en sus países de origen no encuentran. Porque, ¿qué sucede ahora con esas marcas de alto diseño y lujo europeo tan buscadas fuera de la zona Schengen? Y, por otro lado ¿dónde están comprando ese tipo de productos las grandes fortunas de países árabes y asiáticos que tanto dinero han dejado tradicionalmente en nuestro país? Es un mercado en cierto modo ‘perdido’. Para ellos éste siempre fue el mejor para comprar moda, joyas, diseño… Por la calidad, por el prestigio, ¡y también por el precio!, que con devoluciones de impuestos incluídas les salía (digamos que aún les sale) mucho más rentable que encargar los mismos productos de importación en sus ciudades de origen. Ahí es donde la regulación e implantación de servicios de tax free que resulten sencillos, sean accesibles, y sobre todo ofrezcan una experiencia digital, tiene mucho que decir y que aportar a la recuperación.
Y ahí, también, es donde las empresas turísticas y de retail tienen una oportunidad: la de abrazarse al cambio, la de crecer y abrir sus puertas a la diversidad social y cultural, a la globalidad que se mueve por el mundo. Como país, y como parte de Europa, España tiene que regular, abordar y reforzar ese turismo de calidad (más que el turismo de masas que, a la postre, acaba degradando el patrimonio natural y cultural), un turismo que busque la prosperidad y el desarrollo económico general por encima del particular, donde prime la promoción de la cultura y las tradiciones y, cómo no, también de la industria y el comercio Marca España.
En Woonivers, como pioneros e impulsores del tax free digital y certificados recientemente como PYME Innovadora por el Ministerio de Economía y Competitividad, somos parte de ese tejido empresarial a la vanguardia de Europa. Estamos aquí para liderar un cambio de modelo, para apoyar al sector de comercio minorista en su camino hacia el futuro, y para poner nuestro grano de arena a la hora de reflotar el sector que más alegrías nos ha dado a lo largo de nuestra historia: el turismo.
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