Desde el 30 de octubre Argentina recibirá turistas de países limítrofes

Tal como lo había anticipado el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, Argentina abrirá este viernes 30 de octubre sus fronteras internacionales tras ocho meses de aislamiento. En una primera etapa, solo recibirá a pasajeros provenientes de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile, sus cinco países limítrofes, tanto por vía aérea como fluvial (la terminal de Buquebus en Buenos Aires) y terrestre (hay cinco pasos habilitados).

En esta nueva etapa del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) dispuesta por el presidente Alberto Fernández, se da la particularidad de que se habilita antes el turismo internacional que el nacional, aunque a la fecha hay algunos pocos municipios practicando pruebas piloto intraprovinciales, como Bariloche o Iguazú.

El ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, supervisando los sistemas de control

Según lo informó el Ministerio del Interior, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 814/2020 (que extiende y reglamenta el ASPO hasta el 8 de noviembre) establece que “las personas extranjeras que ingresen al territorio nacional deberán presentar al momento de hacer el trámite migratorio: una Declaración Jurada Electrónica, que tendrá que ser completada indefectiblemente dentro de las 48 horas previas al embarque; un test PCR con resultado negativo; y un seguro médico COVID”.

Los visitantes limítrofes no deberán guardar cuarentena al arribar, pero sí “deberán cumplir sin excepción los tres requisitos”, ya que “en caso contrario les será impedido el ingreso a la Argentina”.

Las responsables de efectuar el primer control de bioseguridad, informaron, serán las empresas transportistas. “Las compañías aéreas y la empresa de transporte fluvial que operan en el tránsito de extranjeros deberán exigir el cumplimiento de las medidas establecidas previo al embarque de las personas. De no hacerlo correctamente será plausible la aplicación de multas”, sostuvo la cartera del Interior, liderada por Eduardo “Wado” De Pedro, la cual comanda el área de Migraciones.

En ese sentido, recordaron que las medidas de seguridad sanitaria obligatorias vigentes en todos los ingresos al país son el distanciamiento social, la toma de temperatura y la utilización de barbijos, entre otras.

Para los argentinos y residentes en el país que ingresen al territorio por las vías aérea o fluvial, las condiciones no se modifican, y deben elegir al arribar entre someterse a un test PCR o guardar cuarentena obligatoria durante 14 días. En tanto, quienes lo hagan por los pasos terrestres deberán realizar cuarentena sin distinciones.

La decisión había sido anticipado el fin de semana último por el ministro Lammens, quien había explicado que la decisión apuntaba a generar una especie de “burbuja” turística en la Ciudad de Buenos Aires, en la que los pasajeros que llegan a Ezeiza o a la terminal de Buquebus sean trasladados hacia sus hoteles con el menor riesgo de contagio posible. Pero una vez en la Ciudad los visitantes podrán moverse en los mismos términos que los ciudadanos, bajo las normas del ASPO, lo que favorecería principalmente el turismo de compras, dadas las claras ventajas cambiarias que hoy ofrece Argentina a sus vecinos de la región.

(Ver: Argentina abrirá sus fronteras a países vecinos para turismo)

El caso más complejo quizás sea el de los pasajeros de Uruguay, tal vez el país menos afectado del continente por la pandemia, ya que el Gobierno de ese país había ratificado su decisión de cerrar fronteras durante el próximo verano y seguir exigiendo cuarentenas a los uruguayos que regresen desde el exterior.