Amenaza de la Administración local

Multas de 1 M $ en Sidney a los propietarios que alquilen habitaciones en Airbnb

Si el alquiler incluye el desayuno, el Ayuntamiento "aconseja" que se den de alta como B&B

Publicada 30/09/14
Multas de 1 M $ en Sidney a los propietarios que alquilen habitaciones en Airbnb

Los propietarios de Sidney que alquilan habitaciones en sus casas en webs como la de Airbnb han sido amenazados por la Administración local con multas de más de un millón de dólares (788.000 euros). Para evitarlas les aconsejan darse de alta como Bed&Breakfast, un proceso que puede incluir caros upgrades como la instalación de cocinas comerciales, a medida que el Ayuntamiento se plantea cómo regular la creciente economía online que conecta a propietarios y clientes.

De hecho, para regular estos alojamientos a algunos de los propietarios la Administración les solicita una copia del menú de desayunos, algo que los dueños consideran exagerado.

Y es que las administraciones locales están enviando cartas a algunos de estos propietarios advirtiéndoles de que tienen evidencias de que están gestionando un Bed&Breakfast en su casa sin autorización, dándoles diez días de plazo para que den explicaciones o si no avisándoles de que podrían tomar acciones contra ellos. En esta misma comunicación les indican que podrían aplicarles una multa de un máximo de 1,1 millones de dólares (867.000 euros), además de 110.000 dólares (86.684 euros) adicionales por día.

En este sentido Trevor Atherton, de Atherton Legal, firma especializada en legislación turística, ha confirmado que varios distritos de Sidney están comunicando a los residentes que deben presentar solicitudes de desarrollo de negocio, amenazándoles con multas de más de un millón de dólares por lo que consideran una violación ilegal de sus controles de planificación. Atherton reconoce que “tienen derecho a imponer esas multas, pero el impacto en los propietarios es tremendamente intimidatorio”.

En Sidney son los propios vecinos los que denuncian a los propietarios de entre las 7.600 viviendas incluidas en la web de Airbnb.En Sidney son los propios vecinos los que denuncian a los propietarios de entre las 7.600 viviendas incluidas en la web de Airbnb.

El quid de la cuestión reside en el hecho de que el alquiler de estas habitaciones dentro de la casa del anfitrión incluya o no comidas, ni siquiera el desayuno. En este caso no entraría en la categoría de Bed&Breakfast.

Sin embargo los propietarios denuncian que la Administración está dictando las normas sobre la marcha al carecer de unas claras líneas de actuación, señalando que es un medio perfecto para que los vecinos “vengativos, sin motivos reales de queja” les denuncien ante el Ayuntamiento. De hecho es lo que está ocurriendo en los pocos casos denunciados de entre las 7.600 viviendas de Sidney que se comercializan a través de Airbnb.

No sería la primera Administración en imputar multas a este tipo de alojamientos, ya que Cataluña ha impuesto sanciones por 537.000 euros a viviendas vacacionales y apartamentos, según publicó HOSTELTUR noticias de turismo, además del multazo a Airbnb por comercializar oferta ilegal.

Modelo autorizado

En determinados casos el Consejo de Randwick ha concluido que las estancias temporales en las habitaciones de una casa comercializadas a través de Airbnb constituyen “un uso accesorio legal”, siempre que el uso principal continúe siendo el de vivienda. Otros Consejos como el de Blue Mountains y el de Gosford han tratado de dejar claro que algunas propiedades pueden ser utilizadas para alquiler vacacional sin necesidad de obtener un permiso especial.

Ante este panorama el responsable de Airbnb para Australia y Nueva Zelanda, Sam McDonagh, reconoce que el marco regulatorio en Nueva Gales del Sur es “confuso”. Por ejemplo, “Queensland y Victoria tienen una normativa clara que permite a la gente alquilar sus casas durante el periodo de tiempo que sea”.

La ministra de Planificación, Pru Goward, ha señalado que es la Administración local la que tiene potestad para fijar estas normas, por lo que “la gente debería contactar con su Ayuntamiento o con su concejal si quiere que sus políticas locales cambien”.

El portavoz de la ciudad de Sidney ha admitido que sus controles de planificación “no han estado a la altura del rápido desarrollo del mercado de consumo colaborativo liderado por compañías como Airbnb”.

Pero eso no ha impedido que el propio Ayuntamiento promocione la “impresionante” web en una guía para estudiantes internacionales: “Si estás buscando alojamiento barato, entonces tienes que consultar Airbnb”.

La información de referencia se encuentra disponible en The Sydney Morning Herald.

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Comentarios 3
Avatar juanan-48 juanan-48 hace 9 años
¿Y que pasa cuando no hay legislación para alquilar temporalmente un piso INDIVIDUALa través de una web legal ? En Mallorca es ALEGAL este tipo de alquileres. Estoy mas de acuerdo con aquellos que opinan que las Administraciones publicas no están a la altura de las circustancias y se dejan dominar por los lobbys hoteleros.
Avatar migsy migsy hace 9 años
Esta claro que hay que cumplir la legalidad, pero mucha gente se ve obligada a saltársela precisamente porque son sectores regulados en exceso, con tasas abusivas (como la del taxi).
Avatar migsy migsy hace 9 años
Tendrá que pasar todavía tiempo, pero llegará un momento en el que los Gobiernos se darán cuenta de que es imposible poner puertas al campo. Las nuevas tecnologías ayudan y fomentan este tipo de economía peer-to-peer, y no la centralizada. Pequeña regulación sí; excesiva regulación como en el sector del taxi y alojamientos, en mi humilde opinión no. Un saludo