Airbnb accede a distinguir el alojamiento profesional del particular
Acata las exigencias de la UE y también indicará el precio final de la reserva
Publicada 20/09/18 -Actualizada 15/10/18 02:00h
- Los cambios tienen que estar hechos a final de año en todas las webs de Airbnb en lenguas europeas
- La medida busca garantizar la transparencia y asegurar que los consumidores entienden las condiciones de uso
- Las modificaciones son consecuencia del reproche de las instancias comunitarias por "prácticas comerciales desleales"
La Comisión Europea y las autoridades competentes en materia de consumo de la Unión Europea (UE) han comunicado esta mañana que Airbnb se ha comprometido a ajustar su funcionamiento a la normativa comunitaria. Así, la plataforma hará los cambios que se le exigían desde el pasado mes de julio: diferenciará entre la oferta de los profesionales y la de los particulares, hará más transparente la tarifa total del alquiler del alojamiento y modificará las condiciones de uso del portal.
La Representación en España de la Comisión Europea ha concretado hoy que Airbnb tiene de plazo hasta finales de 2018 para hacer esos cambios en todas las versiones de su sitio web correspondientes a las lenguas de la UE. De no cumplir lo solicitado, las autoridades de consumo podrían recurrir a medidas ejecutivas.
Prácticas desleales
De acuerdo con el comunicado difundido por la Comisión Europea, Airbnb ha aceptado indicar claramente si es un particular o un profesional el que ofrece el alojamiento, toda vez que las normas de protección de los consumidores difieren según sea uno u otro.
La plataforma también se compromete a ofrecer el precio final de las reservas, que comprende cargos adicionales como los suplementos por limpieza o mantenimiento. En los casos en los que no sea posible calcular la tarifa total con antelación, la empresa informará explícitamente al consumidor de que se podrían aplicar esos costes añadidos.
Condiciones opacas
En relación con el empleo de los servicios del portal, Airbnb dejará claro que los consumidores podrán hacer uso de todos los recursos jurídicos de que disponen, en particular del derecho de interponer una demanda contra el anfitrión del alojamiento en caso de perjuicios personales u otros daños.
Asimismo informará a los usuarios del derecho de éstos a incoar procedimientos contra Airbnb ante los tribunales de su país de residencia. Además, deberá comunicarse con ellos cuando decida poner fin a un acuerdo o eliminar contenido, y éstos tendrán derecho a interponer un recurso o, en su caso, a solicitar una indemnización.
La Comisión ha acogido "con satisfacción" la voluntad de Airbnb de hacer todos esos cambios y espera que garanticen "una total transparencia y comprensión de lo que están pagando los consumidores".
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